Análisis: Razer Huntsman v3 Pro Mini review en español

Razer presentó recientemente la serie Huntsman v3 Pro con modelos en distintos formatos pero similares prestaciones. Su característica principal son sus interruptores analógicos de segunda generación, que abunda en el uso de un atípico interruptor que detecta cuánto se está pulsando la tecla para emular, por ejemplo, el movimiento de la palanca de un mando. Y como los jugones están favoreciendo los formatos pequeños, el Huntsman v3 Pro Mini de este análisis explora el modelo de 60 % de la serie.

Desembalado

El Huntsman v3 Pro Mini llega en la habitual caja de diseño verde y negra que usa la compañía en sus productos. En la portada destaca el punto de actuación configurable de los interruptores que incluye, o el modo de disparo rápido que tienen. En la parte trasera abudan un poco más en algunas otras características como el cable retirable o los «cursores» alternativos que incluye para su formato de 60 %.

Al abrir la caja se puede ver el teclado en una bolsa de protección, debajo del cual hay una chuleta con atajos de teclado, un manual de uso e información legal, y las habituales pegatinas con el logo de la compañía. También se incluye un cable de 1.8 m forrado de tela trenzada siendo de buena calidad y con conectores USB tipo A y USB tipo C.

El teclado tiene un formato de 60 %, aunque con ciertos marcos, de en torno a 5 mm, que añade al final un centímetro en cada lado. Eso hace que sea ligeramente menos compacto que otras alternativas, pero no es importante. Es un teclado que se nota muy ligero, con una plancha superior de aluminio. La disposición del teclado es la estadounidense, y una pega es que no está en la española, aunque está en otras europeas que son la misma, con el intro en dos líneas, aunque la inscripción de las teclas sea distinta. Pero puede servir a los que sepan mecanografía.

El teclado es muy sencillo de características. Al ser de 60 %, carece de las teclas de función, teclado numérico, teclas especiales y los cursores, aunque la compañía le ha dado un giro a los cursores que me resulta interesante. Ha intercambiado la posición del alt derecho y la FN para usar el bloque de alt/mayúsculas/control derechos junto con la tecla de menú como si fueran los cursores. Esto es configurable en Synapse 3.0, y resulta superútil. Ha hecho que no haya tenido más que reaprender a no pulsar la mayúsculas derecha para por ejemplo escribir los dos puntos, pero solo me ha llevado alguna hora acostumbrarme a ello.

En la parte inferior hay cuatro amplias gomas antideslizantes y unos pies que permiten modificar la altura del teclado en dos posiciones distintas. Es un teclado de altura estándar, pero me he sentido más cómodo poniendo los pies en la posición de mayor altura. Este tipo de teclado no es muy propenso a usarse con reposamuñecas, y no suelo echarlo en falta con los de 60 % o incluso el de 75 % que uso habitualmente.

En el frontal, en la parte izquierda, hay una abertura para la toma USB tipo C. Tiene una anchura suficiente para el cabezal de los cables USB tipo C que uso habitualmente, el par que tengo encima de la mesa, uno de Amazon y otro de mi cámara X-T4, aunque como el cabezal USB tipo C sea un poco más ancho de lo habitual no va a entrar en este hueco.

Características

El Huntsman v3 Pro Mini es un teclado pequeño, pero algo menos pequeño que otros teclados con los que compite porque tiene un centímetro más de alto y largo. Nada importante, pero eso significa que tiene un marco generoso, aunque esto mejora la iluminación RGB configurable por tecla que incluye. Eso se hace a través de Synapse 3.0. Mide 298 mm × 114 mm × 38 mm y pesa tan solo 492 g, por lo que se nota muy ligero.

Los interruptores están soldados, y las teclas incluidas están hechas de PBT de doble inyección. Usan el habitual vástago en cruz, por lo que en caso de que se quisiera se podría cambiar por otras teclas sin mayor problema.

La gracia de este teclado son los interuptores ópticos analógicos de segunda generación de Razer. Tienen una fuerza de actuación de 40 gf, pero el punto de actuación es regulable entre los 0.1 mm y los 4 mm. Al ser interruptores ópticos todas las pulsaciones se detectarán inmediatamente, sin el habitual tiempo de rebote de los mecánicos.

Pero también permite un modo de acción rápida. Esto significa que no hace falta soltar del todo una tecla para poder volver a pulsarla, detectando todas esas pulsaciones. O sea, con solo soltar 0.1 mm el interruptor, ya se puede presionar de nuevo y se detectará como una nueva pulsación. Es muy útil en juegos de acción rápida donde hay que hacer muchas pulsaciones a la vez, como en juegos de tiros, plataformas, etc. No es tan útil al escribir si se tiene

El tema importante de esta detección en incrementos de 0.1 mm de lo que se ha pulsado una tecla es que se pueden configurar como si fueran las palancas o los gatillos de un mando, con un movimiento de aceleración progresiva en función de lo mucho o poco que se apriete. Esto abre el uso del propio teclado para juegos de lucha y similares, pero hay que configurarlo por juego, lo cual lleva tiempo y hay que pensar bien en cómo hay que configurar el teclado. El Huntsman v3 Pro Mini es un modelo de teclado que precisa de tiempo para que realmente merezca la pena comprarlo.

Programa de configuración

El programa de configuración del teclado es el habitual Synapse 3.0, que es uno de los más completos del mercado aunque de vez en cuando se encuentren cosas extrañas en él. Por ejemplo, que del Huntsman v3 Pro Mini te indica nada más conectarlo al equipo, y tras instalar el perfil de uso, que hay una actualización de firmware disponible y en lugar de instalarla desde la aplicación hay que irse a la web de Razer para descargarla e instalarla. A estas alturas queda un poco raro que no se haga a través de Synapse 3.0.

Dejando eso a un lado, el programa de configuración es lo más avanzado que hay en el mercado. El teclado puede guardar seis perfiles en su memoria interna entre los cuales se podrá ir cambiando. Lo mejor es tener Synapse 3.0 instalado, aunque con la chuleta de atajos que se incluye con el teclado se podrán hacer ciertas configuraciones al vuelo por lo que no es estrictamente necesario tenerlo instalado. Pero si se quiere exprimir al máximo el teclado y lo que se está pagando por él, sería muy recomendable usarlo.

En la pantalla principal de configuración se podrá elegir entre cincoperfiles predefinidos: por defecto, FPS disparo rápido, WASD analógico, carreras y alta sensibilidad. Se puede cambiar al vuelo entre ellos con un atajo de la tecla FN, y aportar algunas configuraciones predefinidas de accionamiento o activación rápida para teclas determinadas. Por ejemplo, en el WASD analógico se modifica esas teclas para que parezca que son las de un mando dejando la activación a 1.2 mm y se cambia el resto a una activación rápida a 0.4 mm.

Desde aquí se puede cambiar el punto de actuación has.ta entre los 0.1 y 4 mm, por lo que es la gracia de estos interruptores analógicos: se puede modificar por tecla para dar la sensación específica de uso que quiera el usuario. Al detectarse la distancia de actuación, se puede imitar la palanca de un mando o sus gatillos asignándolos por ejemplo a las teclas Q y E, y eso habrá que configurarlo todo desde este Synapse 3.0, y luego se podrá guardar la mayoría de la configuración en los perfiles guardados en el teclado.

Otra cosa que se puede configurar es el uso de las teclas mayúsculas derecha, control derecho, alt derecho y menú como los cursores. Esto resulta terriblemente útil, pero también significa que hay que acostumbrarse a ello: para escribir los dos puntos en la disposición español, hay que pulsar el mayúsculo izquierdo, a lo cual hay que reentrenar a los dedos. No falta la activación de un modo juego que permite desactivar ciertos atajos de teclado como alt más F4, y la configuración de la iluminación RGB del teclado con el habitual sistema Chroma de la compañía que es muy bueno y permite realizar efectos de todo tipo.

Conclusión

Los teclados de 60 % están ganando popularidad pero eso no significa que se vendan más que los extendidos. Para nada. Eso hace que sigan siendo un producto de nicho porque al final la mayoría de jugones también usan el PC para sus estudios o trabajar, así que precisan de un teclado más completo. Y los interruptores analógicos hace que el sobrecoste no compense salvo que se les vaya a sacar partido en juegos, dedicando tiempo a configurarlos. Por tanto, el Huntsman v3 Pro Mini es un producto aún más de nicho de mercado.

Dicho eso, los interruptores ópticos analógicos incluidos son muy útiles en una variedad de juegos, desde los de lucha hasta emuladores o de tiros, porque su utilidad se ve limiada por el tiempo que se quiera dedicar a pensar cómo usarlos. La sensación de pulsación es muy buena, siendo lineales y de buena estabilidad, aunque el ruido que hacen es medio-alto. Para escribir es un teclado especialmente bueno con el que me he sentido muy cómodo, aunque no lo usaría en el día a día para trabajar debido al ruido medio-alto que hace. Eso en entornos laborales puede ser un problema.

En el fondo el teclado es un poco simple en cuanto a prestaciones. Carece de teclas multimedia, ni siquiera una rueda de volumen, u otros extras que pudiera añadirle la compañía, como una caja de transporte. La venta de este teclado la fía a que los interruptores analógicos atraigan al consumidor, pero con ese PVPR no lo va a conseguir fácilmente. Cuando su PVP baje y se ajuste al mercado entonces sería una alternativa buena, porque esos interruptores analógicos lo van a agradecer a los que habitualmente usan un mando en el PC.

Puntuación