Análisis: Razer Seiren v3 Mini review en español

Entre los productos para locutores de Razer no faltan los micrófonos, y los Seiren Mini son baratos y de buena calidad. Ahora le ha dado un buen empujón a la calidad de grabación con el Seiren v3 Mini para situarla en la línea de micrófonos bastante más caros, por lo que a pesar de que no ofrece físicamente más que una buena calidad de grabación, incluso a su PVPR de 60 euros puede resultar una buena compra.

Desembalado

El pequeño Seiren v3 Mini llega en la habitual caja verde y negra de Razer, de pequeño tamaño y con un embalado con materiales reciclables y sin usar plástico. La portada incide en que es un micrófono de condensador de 14 mm, su patrón supercardioide y un botón táctil para silenciar.

Al abrir la caja se puede ver un manual de instrucciones, debajo del cual hay dos bolsas de fibra reciclada que contienen el pie y el micrófono. En la parte de arriba hay un cable de unmetro de color blanco mate con una toma USB tipo C y una USB tipo A, así como un soporte enroscable para conectar el pie y el micrófono.

Aunque soy de comprar los periféricos en color negro por temas prácticos —se nota menos la suciedad—, este micrófono en color blanco queda muy bonito y muy discreta. El diseño de la cápsula, en plástico blanco mate, contraste con los con agujeros que dejan ver un color negro del interior. Queda muy fino, incluido el logo estilizado de Razer.

En el frontal hay un led para indicar si está activo (blanco) o silenciado (rojo), que es algo de lo que no se puede prescindir. En la parte trasera tiene una toma USB tipo C. La parte inferior se enrosca fácilmente a un soporte, y este igual de fácil a la base, la cual tiene bastante peso, es ancha y con goma antideslizante como para darle la máxima estabilidad al micrófono. Se puede girar para recolocarlo, pero no mucho.

Características

El Seiren v3 Mini de Razer es un micrófono de condensador, en este caso de 14 mm, que es el tipo habitual en los micrófonos de estudio porque benefician a la grabación de voz y le imprimen más calidez. El modo de grabación tiene un patrón supercardioide, que reduce más el ruido de los laterales pero puede captar algo más el ruido de lo que está inmediatamente detrás del micrófono, como un teclado. Pero no es un problema de cara a la calidad del sonido porque suelen incluir otro tipos de filtros para evitarlo.

Este micrófono graba con una resolución de 24 bits con un muestreo de 96 kHz, lo cual lo sitúa en un buen sistema de grabación para captar todos los sonidos con mucho detalle. La respuesta en frecuencia es entre los 20 Hz y los 20 000 Hz, por lo que también servirá bien para grabar música sin perder demasiado detalle. Su relación señal/ruido es superior a 95 dB, con una sensibilidad máxima de 110 dB.

Como buen micrófono de condensador, la calidad de grabación que proporciona es de estudio. Puede que el micrófono no tenga absolutamente ningún extra, como conectores adicionales o rueda de ganancia, por lo que se centra totalmente en la grabación y lo cubre a la perfección. Gestiona bien el ruido ambiente y ciertos sonidos del habla, aunque no los va a eliminar totalmente debido a la falta de filtros específicos. Siempre se pueden poner a posteriori.

Pero la calidad del sonido es estupenda para los 60 euros de PVPR que tiene este micrófono. Comparado con el NT-USB de Røde que uso habitualmente, que ahora mismo tiene un PVP de 130 euros, prácticamente tienen la misma calidad de grabación. El NT-USB tiene un sonido ligeramente más cálido, pero salvo que se comparen detenidamente ambos micrófonos no se va a notar la diferencia. En este caso, creo que Razer lo ha clavado con este micro de condensador.

Programa de configuración

La configuración del micrófono se realiza como es habitual en Synapse 3.0. En esta ocasión, como es un producto sencillo, las opciones son pocas y van al grano. En la pantalla de inicio se puede modificar la tasa de muestreo del sonido, desde 8 kHz hasta los 96 kHz, así como el volumen del micrófono. También se puede cambiar el funcionamiento del botón táctil superior que sirve para silenciar. Los gestos permitidos son dos y tres toques, que sirven por defecto para subir y bajar el volumen del micrófono.

La siguiente pantalla es el mezclador de retransmisión, que por defecto no se nececsita. hay barras para modificar la reproducción y retransmisión, eligiendo la fuente de reproducción de sonido, y poco más. Eso es todo lo que permite configurar este micrófono.

Un pequeño gran micrófono

El Seiren v3 Mini es un buen empujón en la calidad de grabación del pequeño micrófono de Razer, y uno que lo sitúa cara a cara con modelos que cuestan bastante por encima de los cien euros. Físicamente no ofrece más que un botón de silenciar, por lo que es un producto cien por cien centrado en su calidad de grabación, lo cual no es poco. De nada sirve un micrófono con mucho RGB, todo tipo de conectores y ruedas de control si luego el sonido no es más que pasable.

Por eso es un producto cien por cien orientado a los que quieren grabar voz. Sin más. Y a su PVPR de 60 euros, por la calidad que ofrece, me parece un muy buen producto. Obviamente tiene cierta competencia en el mercado, pero al final lo que lo hace realmente interesante son las opciones de Synapse 3.0, porque en ello la competencia flaquea.

Normalmente uso un micrófono NT-USB de Røde para grabar el audio de los vídeos que subo a YouTube, y es un modelo que cuesta 129 euros ahora mismo. Creo que cuando lo compré hace más de dos años costaba más sobre los 150 euros. La calidad del NT-USB, como micrófono USB, es excelente. La de este Seiren v3 Mini se queda mínimamente atrás de ese micrófono de Røde, quizás con una voz ligerísimamente más fría, pero igual de nítida y con una cancelación de ruido igual.

De ello se puede deducir que Razer está ofreciendo un micrófono con prácticamente la calidad del NT-USB a mitad de precio, y realmente si lo usara para grabar los vídeos de YouTube ni os daríais cuenta del cambio. Así que, dentro de que es un modelo básico, solo para grabar voz, sin extras de ningún tipo, me parece un modelo de primera línea incluso por su PVPR de 60 euros.

Puntuación