Como cualquier otra empresa, Intel no es ajena a las vulnerabilidades aunque haya mejorado en este terreno desde la hecatombe que supuso Spectre/Meltdown. La compañía ha decidido desvelar 34 vulnerabilidades a la vez porque afectan a piezas de software y no a sus procesadores. Veinte de ellas son de Thunderbolt, que teniendo en cuenta que está en muchos portátiles y algunas placas base de sobremesa puede afectar más.

Por lo que no afecta tanto es porque se precisa de acceso local a los equipos, aunque permite escalada de privilegios; solo tres son de severidad alta. El resto de vulnerabilidades son más variadas porque afectan a otros controladores de la compañía, desde wifi hasta el de los chipsets, pero también aplicaciones como Unison, la que permite vincular dispositivos Windows, iOS y Android entre sí y que probablemente no conozca mucha gente. Afecta también al programa Extreme Tuning Utility (XTU) de sobrefrecuencia.

Todas las vulnerabilidades menos una han sido solucionadas. La que afecta a la herramienta Gameplay no se solucionará porque está descatalogada.

Vía: Tom's Hardware.