Los altavoces Bluetooth son un producto bastante buscado, sobre todo en la época estival para piscinas, pícnics y reuniones de todo tipo. Tronsmart es una empresa china con un amplio catálogo de altavoces aptos para estos usos, entre los que destaca el Bang Max, un modelo de buen tamaño y potencia, ideal para fiestas, acampadas o la playa, con una ligera adición de ARGB para darle el toque fiestero.
Desembalado
El altavoz Bang Max llega en una caja blanca, con cierta información sobre sus prestaciones, como su resistencia al agua, su sonido mejorado o sus hasta veinticuatro horas de autonomía. Nada más abrir la caja se ve el cargador y el altavoz embutido en unas bandejas de plástico, debajo del cual hay una bolsa con el manual de uso, un par de tarjetas informativas, y un cable de audio con dos conectores de 3.5 mm, uno de ellos en ele.
El altavoz no es demasiado pesado para lo que es, rozando los 6 kg, con una forma ovalada, más estrecha en los extremos y más ancha en el centro. Lleva un asa para poder transportarla más fácilmente. En los laterales se puede ver un difusor de plástico para la iluminación ARGB personalizable, aunque no lo sea demasiado.
En el frontal está el logo de Tronsmart y los controles principales. Eso incluye el botón de encendido —también cambia entre los modos de iluminación—, el de emparejamiento Bluetooth, volumen —también sirven para avanzar/retroceder canción dejándolos apretados dos segundos—, reproducción, emparejamiento con un segundo altavoz para crear un estéreo, y botón SoundPulse —un perfil de ecualización—.
El altavoz está hecho a prueba de agua con certificado IPX6, por lo que es frente a chorros de agua pero no inmersión. Lleva una tapa en la parte posterior para proteger los conectores. Estos incluyen dos tomas de 6.35 mm para micrófono o guitarra con sus propias ruedas de volumen, una toma USB tipo A, lector de tarjeta micro-SD, una de 3.5 mm, y la toma para el cargador.
Características
Este altavoz tiene un buen tamaño, 260 mm × 490 mm × 199 mm, y aunque pesa 6 kg, que tampoco es demasiado, el asa facilitará su transporte. El sistema de audio está representado por dos altavoces de graves, dos de frecuencias medias a agudas, y otros dos de agudos. Tronsmart promete una potencia de salida de hasta 130 W, y ciertamente lo consigue. Se puede poner bastante alto sin que llegue a distorsionar, sonando la música francamente bien, sobre todo los graves.
La versión que implementa de Bluetooth es la 5.3, que junto con el sistema multialtavoz de la compañía permitiría teóricamente sincronizarlo con decenas de ellos. No creo que nadie lo vaya a hacer, pero la capacidad está ahí. También se puede usar con una tarjeta TF, con una memoria USB o unidad externa USB, con un micrófono o una guitarra.
En cuanto a la autonomía, la compañía promete hasta 24 h de uso sin la iluminación ARGB, y cietamente cumple con ello. A un 20 % volumen, que es bastante como para llenar un salón a un nivel moderado, me ha dado algo menos de autonomía, en torno a las veinte horas, teniendo en cuenta el uso de Bluetooth. Con una tarjeta micro-SD, a mismo volumen, ha bajado un 20 % en unas seis horas, por lo que se iría más bien hacia las treinta horas de autonomía. La iluminación ARGB puede recortar la autonomía por Bluetooth hacia las diez o doce horas. Va a tardar bastante en recargar la batería interna, y las cinco horas que indica Tronsmart me parecen correctas.
Bang Max de Tronsmart | |
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Conexión | Bluetooth 5.3 |
Tamaño | 260 mm × 490 mm × 199 mm |
Peso | 5.98 kg |
Conector | 3.5 mm de cuatro polos, Bluetooth, receptor USB |
Autonomía | 24 h |
Recarga | 5 h |
Respuesta en frecuencia | 60 a 20 000 Hz |
Altavoces | dos de graves, dos de agudos medios, dos de agudos |
Potencia máxima de salida | 130 W |
Extras | iluminación ARGB, resistente al agua IPX6 |
PVP | 159 euros (enero 2024) |
Programa de configuración
Los productos de Tronsmart se gestionan desde una aplicación para móviles, disponible para iOS y Android. En ella se seleccionará este altavoz, y en la pantalla principal aparecen los controles de volumen y de reproducción, así como el nivel de carga de la batería. Abajo hay tres iconos, que son el de inicio, ecualización y ajuste.
He probado las ecualizaciones por defecto, y realmente la mejor es la de SoundPulse o Pulso de sonido. Es con la que el altavoz suena mejor, mientras que el resto no aportan nada. Más que una ecualización seleccionable debería ser el perfil de uso por defecto, sin más, del altavoz. La ecualización se puede personalizar en cinco bandas, que no es gran cosa y no lo recomiendo.
La pantalla de ajustes permite seleccionar la fuente de entrada (micro-SD/TF, Bluetooth, 6.35 mm o USB), así como activar las distintas opciones como el emparejamiento estéreo o el control de la iluminación ARGB. Esta última solo tiene tres modos seleccionables, por lo que es poca personalización: carrusel, respiración profunda y fiesta de la moda. El primero se mueve al ritmo de la música, casi como el tercero, y el segundo va rotando colores.
La aplicación es sencilla pero suficiente para lo que es este altavoz. También permite instalar actualizaciones de firmware en caso de que las hubiera, que en este caso no lo había.
Buena potencia y autonomía para un día de fiesta
El altavoz Bang Max de Tronsmart es un altavoz de buen tamaño que resulta bastante interesante para su cometido. El apartado que más importa en estos casos, el del sonido, está perfectamente cubierto con un sistema de audio que da muy buena potencia en los graves, y deja igualmente bien cubiertos los agudos. Pero además tiene una altísima autonomía, que dependiendo del nivel del volumen, y la entrada de audio elegida, en realidad pueden superarse las 24 h indicadas por la compañía sin la iluminación ARGB.
Hay canciones con las que me ha sorprendido gratamente, como Blood || Water de Grandson, que uso habitualmente para ver cómo de bien representados están los subgraves. Y en este caso, están perfectamente representados. Además puede llegar a un volumen muy alto, sin distorsiones, y por eso es un altavoz que puede derribar el edificio si hace falta. El resto de frecuencias están muy bien representadas, y en las canciones de pop o baile no se nota nada raro. Es un altavoz que incluso el heavy se escucha estupendamente, como las de Helloween o Korn.
Por lo demás, a la variedad de entradas no se le puede poner pegas. Por temas de autonomía, siempre será mejor usar el lector de tarjetas TF que dejarlo funcionando por Bluetooth, y es una opción adecuada para su tamaño y propósito. Las entradas de micrófono o guitarra, con sus controles de volumen dedicados, permitirán usarlo para karaoke o para dar un buen recital. La protección al agua, aunque no sea para inmersión, evitará desastres en la playa o la piscina.
Puntuación
8.9
sobre 10