La historia de Zhaoxin es un poco especial porque es la actual empresa sucesora de la largamente extinta Cyrix a través de una colaboración entre VIA Technologies y el gobierno de Shanghái. Desde su creación en 2013, la idea era ir desarrollando las bases de una arquitectura moderna, sin prisas pero sin pausa. Zhaoxin ha ido presentando en los últimos cinco años sus mejoras, con algún modelo poco potente, pero que iba asentando las bases para la serie KX-7000 que ha anunciado. Es una serie de procesadores x86 modernos de hasta ocho núcleos, por lo que se sitúa en primera línea de competición con AMD e Intel.

Estos procesadores utilizan DDR5 e incluyen canales PCIe 4.0, aunque no saldrán de China (fácilmente). La compañía no ha dicho con qué proceso litográfico está creado estos procesadores ni en qué fundición de chips lo está produciendo, pero tampoco se espera que lo haga. Con las sanciones que están cayendo a diestro y siniestro por parte de EUA, en el país creen que es mejor no hablar de litografías. Pero se rumorea que está usando el proceso de 7 nm de SMIC, como hace Huawei para sus Kirin.

El KX-7000 es de ocho núcleos… sin multihilo, así que solo tiene ocho hilos de ejecución, lo cual apunta de entrada a que probablemente en el terreno del consumo no sea el mejor. Incluye un diseño de 4 MB de caché de nivel dos y 32 MB de caché de nivel 3, lo cual lo sitúa en línea con procesadores modernos. Todo depende del tipo de caché de nivel 3 que esté usando, pero por cantidad está suficientemente bien para un procesador de ocho hilos. Puede mover hasta 128 GB de RAM DDR5-4800 o DDR4-3200, cuenta con 24 canales PCIe 4.0 y es compatible con USB4. Es un procesador suficientemente moderno, con un turbo máximo de 3.7 GHz.

Esas características son máximos, porque Zhaoxin no ha indicado modelos concretos. Estos procesadores están más orientados a China porque suelen integrar los algoritmos de cifrado usados en el país, por lo que son adecuados para el uso gubernamental chino, pero no para el de otros países. Puede que estos procesadores no impresionen frente a la competencia, pero es el ejemplo de la estupidez de pensar que hoy en día se puede detener el desarrollo de chips de China. Se está acelerando, y cada vez más.

Vía: Tom's Hardware.