Los mandos para jugar en móviles siguen siendo un sector minoritario pero creciente gracias al aumento de potencia gráfica de los últimos procesadores y a la llegada de juegos con tirón, por ejemplo de los géneros battle royale o arena de batalla. Sin olvidar a títulos como Diablo Immortal. Uno de los problemas que tienen suele ser la portabilidad, y en el caso del Atom de Turtle Beach lo resuelve bien, siendo un buen mando para smartphones, pero con sus propios problemas.

Desembalado y características

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El mando Atom llega en una pequeña caja blanca, pero hay que tener en cuenta que hay dos versiones de este mando para móviles, uno para Android y otro para iOS. El que he recibido para analizar de Turtle Beach es este último, por lo que mayormente lo he probado con mi iPhone 11, que puede mover bastante bien juegos actuales a una buena calidad gráfica como Diablo Immortal, que con este mando es mucho más interesante de jugar.

Al abrir la caja se puede ver el cable de recarga, que es simplemente de plástico negro y con una longitud de un metro. Debajo de este se encuentran cuatro gomas antideslizantes para ponerle al mando en caso de que sea necesario. Después ya se saca el mando, el cual llega en una bolsa negra de transporte con el logo de Turtle Beach. Luego está el manual de uso, garantía y conformidad, y una pegatina con el logo de la compañía.

El mando se compone de dos partes, las cuales se ajustan entre ellas para que ocupen menos al guardarlas, pero también para que, teniendo en cuenta que la toma de alimentación está en la mitad izquierda, se pueda cargar la derecha cuando están juntos. Para ello hay tres pines en uno y tres contactos en otro.

Esta versión para iOS tiene un color azul oscuro en el frontal, con remates en tono bronce, mientras que la parte trasera es de color negro, con el nombre de Atom y el logo de la compañía en grande y en color gris oscuro. Es un mando ligero, de 180 gramos, con un tamaño cerrado de 132.5 mm × 102.1 mm × 42 mm. El plástico usado da muy buena sensación al tacto.

En el mando se puede encajar un móvil de 67-92 mm de alto y de 6-10.5 mm de grosor. En cada una de las partes hay una barra de ajuste para ello, que hará cierta fuerza para que el móvil no se mueva con facilidad mientras se juega. No hace tanta fuerza como para dañar el marco del móvil, o al menos tras algunos días de jugar a Diablo Immortal no me ha dejado marcas.

Los controles del mando son todos los esperables. La parte izquierda tiene una palanca en la parte superior con clic y la cruceta en la parte inferior, además de botones de inicio, más, y en la parte inferior el botón de Bluetooth para emparejar un nuevo dispositivo. También incluye la mencionada toma USB tipo C para recargarlo.

La mitad derecha tiene una palanca en la parte inferior y la botonera (ABXY) en la parte superior, además de un botón de opciones. En la parte superior de cada mitad hay un botón de acción y un gatillo, por lo que están todos los controles esperables, y de esta forma servirá para cualquier tipo de juego que se instale en el iPhone. Con la última versión de iOS debería haber una máxima compatibilidad a la hora de usar este tipo de mandos en juegos.

Programa de configuración

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Turtle Beach pone a disposición de los usuarios la aplicación Atom, disponible para Android e iOS. Es la forma de sacarle el máximo provecho posible a las características del mando, porque Turtle Beach las está cobrando en los 90 euros de PVPR que tiene. Tampoco es que sean muchas opciones.

Se puede configurar la zona muerta de las palancas y de los gatillos, cada una por separado. Suele ser necesario en algunos juegos para evitar ciertas situaciones extrañas de movimiento o al ejecutar acciones. También se puede cambiar la curva de respuesta de las palancas, aunque solo entre tres opciones predefinidas (estándar, precisión y rápida).

Luego hay una pestaña de descubrimiento de juegos, aunque de las primeras opciones están las aplis de Steam Link y PS Remote Play. Son dos aplicaciones de retransmisión con las que este mando es plenamente compatibles, pero también se usará sin problemas con servicios como GeForce NOW o Game Pass. Lo he probado en algún juego de Steam, aunque la retransmisión en sí no vaya fina en mi red casera porque tengo que cambiar algún equipo todavía —en casa de herrero…—.

Un mando interesante para los jugones en móviles

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El mando Atom es una opción interesante por prestaciones y ergonomía, aunque en esto último no será cómodo para todo el mundo. El diseño del agarre es bueno para manos pequeñas y medianas, pero no tanto para manos grandes. Los abombamientos que tiene no me han terminado de dar sensación de comodidad, pero mi novia que tiene las manos pequeñas sí que le ha parecido supercómodo mientras jugaba a Diablo Immortal. La ergonomía al final tiene una cierta componente de subjetividad y de que nunca va a haber un diseño que se adapte perfectamente a todos los usuarios.

A pesar de que no lo encuentre un diseño óptimo para mi tamaño de manos —y estilo de agarre, que también influye—, al jugar con el mando la posición de las palancas me ha parecido buena, y también el de la botonera y cruceta. Es mil veces mejor que jugar directamente tocando la pantalla. Los botones frontales y gatillos me han dado una sensación ligeramente peor, pero buena. Eso sí, hay ocasiones en el que la palanca derecha me ha molestado un poco a la hora de usar la botonera porque están demasiado cerca, pero tras unas horas de juego me he terminado de acostumbrar.

La sensación de pulsación de la botonera es peor que por ejemplo la de los mandos de Xbox o PlayStation porque son algo más duros, con cierta retención hacia el final. Si está acostumbrado a la botonera del mando de Xbox te va a costar un pelín acostumbrarte. Los gatillos tienen un recorrido menor que el de los mandos de consolas normales. Los botones frontales son los únicos con un clic sonoro y dan bastante mejor sensación de pulsación.

En cuanto a la autonomía, las veinte horas de uso de las que habla Turtle Beach son más o menos acordes a las que he podido disfrutar, un poco menos. La carga rápida será una aliada para los que jueguen muchas horas en el móvil —se carga totalmente en una hora—, aunque podrán comprobar el nivel de batería desde la aplicación de configuración Atom. El mayor problema en este terreno es que por el diseño del mando no se puede recargar mientras se está jugando, que para algunos no será un problema menor.

Al jugar no he tenido problemas con la conectividad Bluetooth del mando, salvo en una ocasión en la semana que lo he estado probando en el que se desconectaron en mitad de la partida. Es complicado saber el motivo, pero el resto del tiempo no he tenido problemas con la conexión Bluetooth.

Este tipo de diseño de mando partido me dio al principio la sensación de que el móvil se iba a mover mucho mientras jugaba, pero nada más lejos de la realidad. Al ponerme a jugar hago algo de fuerza en torno al interior de cada submando, tras lo cual los mandos se quedan perfectamente en su sitio. Los clips de sujeción dejan al iPhone perfectamente en su sitio, y no es sencillo moverlo. Es una forma de solucionar lo que ocupan este tipo de mandos, que junto con la bolsa de transporte me parece una de las opciones de este tipo más interesantes del mercado, aunque seguramente no se adapte al gusto de todos los jugones.

Puntuación

7.5

sobre 10

Lo mejor

  • Fácil de transportar.
  • Buena autonomía.
  • Ergonómico para una mayoría de jugones.

Lo peor

  • Aplicación de configuración básica.
  • No se puede recargar el móvil mientras se está usando.