Las unidades de estado sólido de tipo PCIe 5.0 llevan retraso. Si inicialmente tendrían que haber llegado al mercado en el segundo semestre de 2022, lo han empezado a hacer ahora, en mayo de 2023, y siempre centradas en las de alto rendimiento. El motivo es que Phison dio prioridad al controlador para estos modelos, el E26, dejando el generalista para otro momento. Ese es el PS5031-E31T, o simplemente E31T, del cual ha hablado en la Computex 2023.

Este modelo permitirá la misma conexión PCIe 5.0 ×4, con una velocidad máxima de lectura/escritura secuencial de hasta 10.8 GB/s, así como una velocidad de lectura/escritura aleatoria de 1.5 MIOPS. La capacidad máxima de memoria NAND que puede gestionar es de 8 TB. Es un controlador sin DRAM, fabricado con un proceso litográfico de 7 nm, que no usa DRAM como búfer y que es por lo que conformará SSD más baratas.

Internamente funciona con cuatro canales —probablemente de 3200 MT/s—, capaces de gestionar dieciséis chips de NAND cada uno, en lugar de ocho de 2400 MT/s, que es por lo que reducir su velocidad máxima y rendimiento sostenido frente al E26. Este último permite alcanzar hasta 14 GB/s y 2 MIOPS, pero eso no indica la velocidad en un uso real de las SSD, sino un límite máximo.

Phison no ha dicho cuándo proporcionará muestras a sus clientes para que preparen unidades de estado sólido basadas en el E31T, así que probablemente lleguen al mercado bien entrado 2024. El coste de las unidades PCIe 5.0 está entre el doble y el triple de las de tipo PCIe 3.0 y 4.0, según el modelo que se mire, por lo que por ahora no compensan.