Los analistas dicen que la mayoría de compañías tecnológicas van a presentar unos malos resultados financieros en este primer trimestre de 2023, continuando los malos resultados de la segunda mitad de 2022. Intel es una de las más perjudicadas, por lo que como era esperar ha echado el freno a sus planes de expansión. Se centra en cosas menores, porque la expansión de producción se va a mantener más o menos intacta. De momento. La primera baja es el nuevo centro de investigación que iba a crear en Oregón.

Así se lo ha respondido la compañía al periódico Oregonian. El valor de la instalación iba a ser de 700 millones de dólares, con el objetivo aparente de llegar hasta los 3000 M$ de recortes. Los proyectos que se iban a desarrollar en este centro han sido redirigidos a otros centros de I+D de la compañía, en Oregón y otros estados y países. La instalación iba a empezar a construirse este año.

Intel también anunció hace unos días que iba a cancelar el centro de desarrollo en la ciudad de Haifa (Israel) al que llamaban IDC21. La inversión en este edificio iba a ser de 200 M$, por lo que los recortes oficiales van ya por los 900 M$.

Vía: Tom's Hardware.