Los fabricantes de chips de DRAM y NAND han echado el freno a sus planes de expansión en el futuro inmediato pero en general tienen planes de aumentar su producción sustancialmente en el próximo lustro. El motivo es lo que digo todos los días en dos o tres noticias: la caída de la demanda por la coyuntura económica. Eso está haciendo que en los almacenes de Micron, SK Hynix y Samsung se acumulen más y más chips de memoria sin darles salida, y eso va a bajar los precios de los dispositivos que lo usan en los próximos meses.

Los que se basan netamente en esa memoria, como las unidades de estado sólido (SSD), pueden ver desplomado su precio para alegría de todos. La mayoría de firmas de análisis están pronosticando una caída sustancial de los precios a partir de finales de este trimestre que continuará hasta mediados de 2023. Para entonces se espera que el precio de las SSD haya caído a la mitad.

Ya se empieza a notar esto en algunas unidades, como la 870 QVO en formato disco de 2.5 pulgadas, teniendo en cuenta que el modelo de 2 TB cuesta unos 150 euros, o 7.5 cts./GB. Si se miran a los PCIe, el NV1 de 2 TB cuesta un poco más, sobre los 160 euros, o unos 8 cts./GB. Lo que vienen a señalar los analistas es que el coste por giga de información podría situarse sobre los 5 cts./GB… o menos.

Probablemente los fabricantes de SSD intenten transicionar a las PCIe 4.0 para mantener los precios más elevados, si es que consiguen más controladores para estas SSD. En otro caso, no podrán más que seguir bajando el precio de las SSD para deshacerse de existencias. Cuando lo hagan, en una combinación de menor producción y mejora de la demanda, es probable que el precio rebote fuertemente. Kioxia tiene planes de reducir al menos un 40 % la producción de NAND 3D, y otras compañías como Samsung la van a seguir.

Vía: Tom's Hardware.