El sector de las tarjetas gráficas es uno de los más beneficiados de la criptoburbuja que aún sigue en curso, con aumentos importantes de la producción de chips gráficos que han llevado a enormes aumentos de ingresos para AMD y NVIDIA. Son compañías que aseguran que casi todas las ventas de tarjetas gráficas han ido a los jugones y no a los criptomineros, así que entiendo que hay infinidad de ricos en el mundo para pagar 3000 euros por una RTX 3090 o 600 euros por una RTX 3060. Sea como sea, el estudio de Jon Peddie Research (JPR) apunta a un fuerte aumento respecto a 2020, superando la marca de 50 millones de tarjetas gráficas vendidas en 2021.

Por comparación, en 2020 se vendieron en torno a los 42 millones según JPR, lo cual supone un aumento del 19 %. En el cuarto trimestre del año fue cuando se produjo el mayor aumento, de un 29.5 %, situando las ventas trimestrales en las 13.1 millones de unidades. Esa inercia de crecimiento se va a mantener durante 2022 a pesar de que la criptoburbuja se haya desinflado momentáneamente, quizás para ganar fuerza en unas semanas o meses.

La entrada de Intel en este sector, en el que espera que se vendan hasta cuatro millones de tarjetas gráficas Arc, aumentará la oferta, pero quizás no lo suficiente para tener un impacto real. Supondrá entre el 5 % y el 7 % de las ventas de tarjetas gráficas del año, por lo que AMD y NVIDIA no tienen nada que temer de momento de la irrupción de Intel en el sector. Aunque, eso sí, supondrá unos buenos ingresos para Intel ya que el sector ha movido 51 800 M$ durante 2021, y esa cifra no hará más que subir por la inflación y el aumento de ventas que se espera para 2022.