AMD lleva una racha imparable de aumento de ingresos y beneficios gracias a los procesadores Ryzen y en menor medida a las GPU que van a las tarjetas gráficas Radeon. La compañía ingresó 4826 M$ en el cuarto trimestre de 2021, lo cual supone un gran aumento del 49 % con respecto al mismo trimestre de 2020, situándose además el margen bruto en el 50 %, 1.9 puntos porcentuales más..

En este caso la compañía ha anunciado una disminución de los beneficios de 45 % hasta los 974 M$ ya que en el T4 2020 la compañía incluyó un beneficio fiscal de una sola vez en sus cuentas.

El desglose por división muestra que en Computación y Gráficos hubo un modesto aumento del 31 % en los ingresos hasta los 2584 M$ con unos beneficios de 566 M$, un 34 % más.

El grueso de la mejora de beneficios procede del fuerte aumento del 75 % en las ventas en la división de Empresas, Embebidos y Semipersonalizados, pasando de 1284 M$ hasta los 2242 M$. Los beneficios han pasado a los 762 M$, un 210 % más. Esta división incluye los chips para las consolas, de las que AMD dice que han experimentado un crecimiento sin precedentes y seguirá en 2022, pero también los EPYC que siguen acaparando más y más cuota de mercado en los centros de datos.

Con este trimestre AMD cierra un año fiscal 2021 de infarto. Los ingresos han aumentado un 68 % hasta los 16 434 M$ con unos beneficios de 3648 M$ y un margen bruto del 48 %. Esto le permite afrontar su futuro en una posición mucho mejor que la que tenía hace apenas dos años ya que ha pasado a tener unas cuentas muy saneadas.

Vía: AnandTech.