Las malas noticias criptomineras de la semana es que los mineros han puesto la mirada en los procesadores Ryzen, y la noticia ya se ha corrido como la pólvora entre ellos. Una nueva criptodivisa que estaba en pruebas desde hace tres años ha visto la luz en los últimos meses, demostrando que los procesadores Ryzen, sobre todo los de arquitectura de núcleo Zen 3, son excelentes para minarla. Se trata de Raptoreum, basado en un algoritmo llamado GhostRider basado en prueba de trabajo y por tanto minable.

Raptoreum es el nombre tanto del protocolo de cadena de bloques como el de la moneda (raptóreum en español). Está pensado principalmente para habilitar transacciones más seguras, resistente al minado con ASIC y FPGA, y centrado en los vales no fungibles (NFT) que tan de moda están ahora mismo y que en parte están siendo los responsables del gran auge del éter ya que usan principalmente Ethereum para validar las transacciones.

Sea como sea, con un Ryzen 9 5950X se pueden minar en torno a 200 monedas al día, que al precio actual menos costes son unos 4 dólares, que se traduce en 120 dólares al mes. En seis meses se amortizaría el coste del procesador, al menos si el precio se mantuviera estable y la dificultad de red también. Si sube el precio, mucho antes. Si baja, se pierde la inversión.

Obviamente no creo que nadie vaya a montar un equipo expresamente para minar raptóreum, pero con la enorme base de Ryzen existentes es una posibilidad que sea una criptodivisa con tirón los próximos meses y afecte a la disponibilidad de los Ryzen. Habrá que ver lo que ocurre, porque se dijo lo mismo de la criptodivisa chía, que afectaría a las SSD, pero ha sido por el momento un fracaso y las SSD han seguido a su precio normal. Incluso han bajado. Todo sea que ahora rebote el precio, que eso nunca se sabe.

Vía: Tom's Hardware.