Razer ha intentado en los últimos tiempos abrirse más al público general con ciertos productos y uno de ellos son los auriculares Opus que analizo en este artículo. Son un modelo que podría pasar por uno de marcas más generalistas como Bose o Sony. Por eso no están dirigidos expresamente a los jugones, y además son bastante completos al incluir cancelación activa de ruido y un buen sistema de audio. Aunque esto último es adelantar acontecimientos.

Desembalado

Razer deja claro desde un primer momento que los Opus son un producto generalista y por eso su caja usa un diseño más discreto en tonalidades grises. Se aparta del habitual verde y negro que usa para sus productos para jugones. Está estéticamente cuidada y se puede seguir comprobando al abrir la caja. Un plástico sobre la caja en la que van los auriculares da la bienvenida con un «olvida el ruido». No falta tampoco el agradecimiento por la compra por parte del director ejecutivo de Razer, destacando el hecho de que incluye sonido THX y cancelación activa de ruido.

La caja de transporte de los auriculares es más grande que otros auriculares similares, pero tampoco demasiado. Lleva una correa para facilitar el transporte. Al quitar la caja se puede ver una serie de papeles adicionales como el manual de instrucciones o unas pegatinas. La calidad de la caja de transporte es bastante buena y en la línea de lo que se espera de un producto de audio de 200 euros.

Al abrir esa caja se pueden ver los auriculares doblados, una bolsa con cables y extras, y un adaptador de audio de 3.5 mm. Los auriculares son muy parecidos a otros generalistas con cancelación de ruido como los QuietComfort 35 de Bose. Son de tipo diadema acolchada y circumaurales cerrados. Las copas son igual un poco pequeñas para abarcar bien las orejas de todos los usuarios por lo que en mi caso se quedan un poco encima de ellas en la parte más cercana a la cara. Aun así aíslan bien, que es lo más importante para unos de cancelación activa de ruido.

Las copas se pueden extender, y giran ligeramente hacia los ejes xy. Eso permite un buen ajuste en cualquier cabeza. Son ligeros y eso también favorece la comodidad. Como otros modelos pensados para llevarlos todo el día, están hechos de plástico que es lo que permite esa ligereza. Las almohadillas están hechas de viscoelástica recubierta de de cuero sintético de alta calidad. Dan la sensación de ser de un producto de gama alta, y es lo que son estos auriculares, con buen tacto al e.

En la copa derecha se encuentran los botones y conectores. Hay uno USB tipo C de carga, uno de audio de 3.5 mm, botón de encendido y desactivación de la cancelación de ruido, botones de pausa de música / coger llamadas / activar asistente de voz, y botones de volumen. En las copas se puede ver en la parte superior unos evidentes orificios que son micrófonos, y también dispone de otros en la parte inferior. Son parte del sistema de cancelación de ruido.

La sensación general que me ha dado el desembalado es que se trata de un producto digno de costar 200 euros, tanto por el aspecto y calidad del producto como por las características que se indica en la caja. Pero es mejor hacer un repaso más profundo de las características técnicas que tiene este producto.

Características

Razer opta por un transductor de 40 mm para cada una de los auriculares en sí, y están certificados por su filial THX. Tienen una respuesta en frecuencia entre los 20 Hz y 20 000 Hz, tienen una impedancia de 32 Ω y una sensibilidad de 102 dB. El micrófono para hablar es espacial por lo que detectará la voz y ruido circundante, y por su uso en el día a día me da la sensación de que es peor que otros auriculares de este tipo. Quizás sea la única pequeña pega que tengan estos auriculares.

Su conexión puede ser por Bluetooth 5 y por cable mientras se recargan. Tienen autonomía para unas 25 horas de uso, y ciertamente cumplen con ese objetivo. He podido estar tres días usándolos en torno a unas ocho horas sin necesitar recargarlos; y la recarga también va rápida, cargándose del todo en unas dos horas.

Opus de Razer
TipoCircumaurales cerrados
ConexiónBluetooth, cable
Respuesta en frecuencia20 Hz a 20 000 Hz
Transductores40 mm
Impedancia32 Ω
Sensibilidad102 dB
Extrascancelación activa de ruido, puerto USB tipo C de carga
Micrófonoespacial
Funciona conPC, consolas, dispositivos móviles
Peso265 g
PVPR209.99 euros (mayo 2020)
PVP199.99 euros (feb. 2021)

Tiene cancelación activa de ruido (ANC) y por tanto un sistema de micrófonos que capturen el ruido en torno al usuario. En esencia este tipo de cancelación funciona identificando las ondas de sonido y emitiendo al interior del oído una señal en contrafase para contrarrestarla. Eso genera un cierto ruido de fondo porque no se puede contrarrestar a la perfección, pero los buenos sistemas sí que amortiguan la mayor parte de los ruidos externos. No se llegan a cancelar totalmente porque es casi imposible.

La ANC de los Opus es muy efectiva con los graves y menos con los agudos, pero si se tienen vecinos ruidosos arriba, como es mi caso, suele molestar más los graves. Los agudos al final quedan muy mitigados por las paredes, pero los graves se transmiten mucho mejor como fuertes vibraciones que al final se notan mucho. Los Opus son excelentes con los graves, buenos con los agudos y en la línea general de eliminación de frecuencias medias, por lo que los considero que son tan buenos como la ANC de los QuietComofort 35 II de Bose. Y eso son palabras mayores. Probablemente solo sea superado claramente por modelos modernos como los AirPods Max de Apple, pero eso son auriculares de más de 600 euros.

Programa de configuración

En esta ocasión el programa de configuración es una apli de móvil. Está disponible tanto en Android como en iOS con el nombre de Razer Opus. Es bastante básica, sin grandes características, y permite elegir entre varios preajustes de ecualización, actualizar el firmware de los auriculares, y ver información adicional sobre los Opus. Nada del otro mundo, pero en este caso algo es mejor que nada.

Personalmente no usaría los ajustes de ecualización porque desvirtúan la grabación original de la música, y como son un modelo para un uso generalista y no tanto para jugar llegan con una respuesta en frecuencia bastante fiel. Siempre tengo discusiones sobre ecualización sí o ecualización no, pero en unos auriculares que sean buenos la ecualización no debería ser una opción; en modelos económicos puede ser la diferencia entre tirarlos a la basura o considerarlos usables. Pero en un modelo bueno como este es un crimen usar ecualización.

Una grata sorpresa para el hogar

Cuando Razer anunció los Opus lo primero que me llamó la atención, como a cualquiera que sepa de este mundillo, fue su parecido con los QuietComfort 35 II o tantos otros auriculares similares del mercado. Hago referencia a estos porque son los que uso a diario, así que estoy bien acostumbrado a su cancelación de ruido y calidad de sonido, y puedo asegurar que para ser Bluetooth ambas cosas son muy buenas. También comenté en su presentación que la cancelación de ruido hay que probarla para saber si está bien o mal implementada; en este caso está estupendamente implementada.

De hecho no noto diferencia entre la cancelación de ruido de los QuietComfort 35 II y estos Opus. Su aislamiento es estupendo, aunque a mí no me termina de entrar las orejas —mido 1.90 m y tengo una orejas normales, para que no penséis mal— en el interior de las almohadillas y por tanto quedan parcialmente sobre las orejas en una remezcla de supraaurales y circumaurales. Es un punto que al principio de usarlos no me gustó nada pero luego me acostumbré y los terminé notando cómodos. Tampoco he notado que sea un problema en el aislamiento, pero me habría gustado una copa más grande.

Lo otro que me resulta curioso es que el sonido suena prácticamente igual. La reproducción de los graves es excelente y se nota a la hora de reproducir rock, ciertas de música alternativa y de baile, con canciones como Blood || Water de Grandson, una habitual que uso porque al ponerlo en el altavoz del salón parece que se vaya a caer el edificio. En estos auriculares obviamente no llega a la calidad de graves que tiene un buen altavoz de salón, pero es excelente para unos auriculares Bluetooth. Los agudos están en general bien, y las frecuencias medias se reproducen nítidamente.

En el resto de aspectos estos auriculares son como cualquier otro modelo de 200-250 euros. Son ligeros con estructura de plástico para que sean cómodos de llevar todo el día, pero son resistentes. Tienen una alta autonomía, de 20-25 horas. Donde quizás difiere un poco con otros es en la calidad del micrófono, que me da la sensación que es algo peor que los del QuietComfort 35 o los WH-1000XM4, pero lo compensa con que el audio y la cancelación de ruido son al menos iguales, o quizás incluso ligeramente mejor. Pero eso haciéndolo con una prueba de campo sin equipo especializado tampoco lo podría asegurar totalmente.

Sea como sea, los Opus son un modelo que recomiendo abiertamente como siempre recomiendo los QuietComfort 35 II o los WH-1000XM4. Están a la misma altura, ni más ni menos. Aquí ya entra el que me parecen un poco menos cómodos como he dicho anteriormente, pero eso es totalmente subjetivo. A mucha gente los de Bose les parecen incómodos y prefieren los de Sony, o al revés. El caso es que al final es una cuestión subjetiva que tendrá que valorar cada cual. Pero en los demás aspectos, son unos auriculares excelentes.