Los sistemas en chip (SoC) de Qualcomm siguen siendo por ahora los mejores en Android, pero la compañía no siempre se ha tomado muy en serio lo de actualizar los controladores para corregir problemas y fallos de seguridad. Esto último es una constante hoy en día, y sobre todo en las plataformas más usadas que es donde los piratas pueden conseguir más dinero. Por eso Google lleva tiempo intentando que todos los que participan en su ecosistema se tomen las actualizaciones más en serio —incluida la propia Google—, y eso pone en el centro del asunto a Qualcomm.

Ambas compañías van a colaborar para asegurar que sus procesadores tengan asegurados tres años de actualizaciones en Android y cuatro años de parches de seguridad, empezando por los procesadores de los Pixel. De poco sirve tener un sistemas operativo con constantes parches de seguridad si el centro neurálgico del mismo está abierto a jaqueos.

Esta colaboración también se extiende a asegurar que los controladores de los SoC de Qualcomm son compatibles con cuatro versiones mayores de Android, empezando por el Snapdragon 888. Quizás esto simplifique el desarrollo de actualizaciones de Android por parte de los fabricantes de móviles.