Cerebras es una empresa que sorprendió el año pasado en el Hot Chips con su chip-oblea, que es exactamente eso: un único chip extraído de una oblea. El tamaño de este monstruo se sitúa en los 215 mm × 215 mm, contiene 1200 billones de transistores usando un proceso de 16 nm de TSMC y tiene 18 GB de RAM integrados con 400 000 núcleos de procesamiento. Ahora ha avanzado en el Hot Chips 2020 su nuevo modelo de chip-oblea, que mejorará notablemente la potencia del chip. De la oblea. Bueno, del chip-oblea. Ya me entedéis.
El nombre del producto es Wafer Scale Engine, y la segunda generación básicamente duplica esos númeos. Aprovecha que ha bajado enormemente el precio del proceso litográfico de TSMC de 7 nm para usarlo de piedra angular del nuevo chip-oblea. Por eso el nuevo modelo tendrá 850 000 núcleos y 2.6 billones de transistores, por lo que más que duplicará la potencia del primer modelos ya que también incluirá optimizaciones en su diseño —y correcciones de errores, eso que nunca falte en este mundillo—.
Cerebras ha vendido varias unidades de su supercomputadora CS-1 que tiene una altura en torno a los 1.5 m y está pensado como sistema integrado para sustituir literalmente a decenas de bastidores de equipos en los centros de datos. El Wafer Scale Engine es un chip ideado para inteligencia artificial, y por eso el coste de uno de estos equipos se sitúa en torno a los 2.5 millones de dólares. Pero hay varias universidades y centros de cómputo que han adquirido uno, por lo que algo bueno debe tener. Es compatible con entornos de inteligencia artificial como TensorFlow, PyTorch y similares.
Vía: AnandTech.
