Apple avanzó hace unos meses en el WWDC la llegada de un pasable Mac Pro y de un más que interesante monitor Pro Display XDR. Seis meses después se han puesto a la venta, y lo cierto es que ambos dieron bastante de lo que hablar por su diseño y por su precio. El Mac Pro empieza en los 6499 euros y el monitor desde 5499 euros. Con las configuraciones adicionales, son modelos realmente caros.
El monitor en realidad es lo que más merece la pena si realmente eres un profesional que le vayas a sacar rendimiento. Es un modelo de 81,3 cm (32 pulgadas) de diagonal y resolución de 6016 × 3384 píxeles y con un brillo pico de 1600 nits y sostenidos de 1000 nits, por lo tanto compatible con HDR10+ y otros estándares de imágenes de alto rango dinámico.
Junto con una gran calidad de color, lo más parecido que hay es en el entorno del diagnóstico por imagen, y no son monitores baratos como este. Esto sí vale el precio, aunque se venda sin pie, y el Pro Stand cueste 1099 euros —que en realidad no importa demasiado porque los profesionales a los que va dirigido suelen usar disposiciones especiales con soportes VESA—. Para este monitor el adaptador VESA cuesta 219 euros. El modelo con un nanotexturizado que mejora el apartado de reflejos cuesta 6499 euros.
El nuevo Mac Pro en realidad es un equipo caro, orientado a un puñado de profesionales encerrados en el ecosistema de Apple, pero que me resulta interesante que ese diseño está pensado además porque vende un modelo para bastidores de centros de datos prácticamente igual y orientado a maximizar el flujo de aire.
El modelo como PC de sobremesa parte de los 6499 euros con procesador Xeon W de solo 8 núcleos, una mera Radeon Pro 580X de 8 GB, 256 GB de SSD y 32 GB de RAM de tipo DDR4 con ECC. No voy a decir que es caro de cojones, porque es evidente. El paso a Xeon W de 12 núcleos son 1200 euros más, y así hasta 8400 euros por uno de 28 núcleos, y poner una Radeon Pro Vega II de 32 GB de VRAM son 2880 euros más; poner dos Radeon Pro Vega II Duo cuesta 12 960 euros.
La configuración más cara con el Xeon W de 28 núcleos, las dos Radeon Pro Vega II Duo, 1.5 TB de RAM con ECC y 4 TB de SSD cuesta 59 539 euros. La tarjeta Afternburner para aceleración de vídeo son 2400 euros adicionales. El modelo Mac Pro para bastidor parte de los 7199 dólares, con un aspecto muy, muy similar al de sobremesa.
