El mundo de la publicidad es peligroso cuando una empresa anuncia algo como lo que no es, y en eso AMD se pilló los dedos con los procesadores de la microarquitectura Bulldozer. En EE. UU. fue objeto de una demanda colectiva debido a que por la forma en la que están creada lo que AMD anunciaba como «ocho núcleos» en realidad solo eran cuatro.

En esta arquitectura se agrupaban los núcleos de dos en dos formando un módulo, compartiendo la caché de nivel 2, la de instrucción de nivel 1 y la unidad de coma flotante, por lo que los dos núcleos de cada módulo no son realmente independientes en la ejecución de instrucciones. De ahí que recibiera la demanda en 2015 y eso evolucionara a una demanda colectiva.

AMD ha optado por cerrar la demanda llegando a un acuerdo con los demandantes, que se repartirán 12.1 millones de dólares, por lo que tocan a 35 dólares por procesador. Este tipo de demandas no se suelen hacer por ganar dinero, sino para sacarle los colores a las compañías y a sus departamentos de publicidad.

La demanda solo afecta a los que compraran un procesador de «ocho núcleos» basado en la arquitectura Bulldozer, no teniendo efecto para el resto de procesadores de cuatro y seis núcleos o arquitecturas subsiguientes.

Vía: AMD.