Dentro de los conflictos comerciales que están teniendo lugar en el mundo, el de Japón y Corea del Sur ha puesto nerviosos a muchos fabricantes de semiconductores surcoreanos. Este conflicto comercial entre ambos países ha hecho que el Gobierno japonés tenga que aprobar una por una las solicitudes de exportación de poliimidas, fluoruro de hidrógeno y fotorresistencias, las cuales son usadas para crear chips de DRAM y NAND, así como pantallas OLED y LCD.

El problema reside en que Japón produce entre el 70 % y el 90 % de estos productos y por tanto las empresas surcoreanas no tienen alternativas de compra a corto plazo. El proceso de solicitudes manuales suele tardarse tres meses en dar el visto bueno, y las compañías surcoreanas solo almacenan material para en torno a un mes de producción debido a la dificultad y peligrosidad de almacenar los productos químicos para crear las obleas de las que se recortan los chips.

La primera noticia de esta revisión manual de las poliimidas tuvo lugar a principios de julio, y para que no se diga que Japón no está poniendo de su parte, el ministros japonés de Industria ha anunciado oficialmente la aprobación de las solicitudes de compra cursadas por las compañías surcoreanas. Esto aplaza la nube negra de un posible desabastecimiento mundial de chips que afectaría muy negativamente a la propia Japón.

El ministro ha indicado que normalmente no hacen este tipo de anuncios, pero debido a que son circunstancias extraordinarias, así lo han decidido debido a que el Gobierno surcoreano ha hablado de que la actitud del Gobierno japonés es de prohibición de exportación. Han querido dejar claro con una aprobación rápida de que no es el caso, pero la aprobación manual seguirá vigente.

El fondo del problema es la decisión que están tomando jueces surcoreanos en contra de empresas japonesas ya que consideran que Japón en su conjunto no ha pagado lo suficiente para cubrir los daños causados por la ocupación japonesa de Corea entre 1910 y 1945. Siendo un tema que queda casi 75 años atrás, sería un buen momento para que Corea del Sur pasara página. Pero está visto que levantar a los muertos de sus tumbas y reabrir heridas ya cerradas entre bandos está de moda hoy en día.

Vía: AnandTech.