ZTE ha anunciado un nuevo móvil orientado a la gama baja, el Blade A5 2019, que tiene un precio de unos 6490 rublos en su presentación en Rusia, o unos 89 euros al cambio directo —no sé si incluye impuestos—. El diseño en plástico es bastante normal, con márgenes amplios de pantalla arriba y abajo, si bien es un teléfono pequeño con 146.3 mm × 70.6 mm × 9.55 mm y 157 g de peso.

Incluye un procesador SC9863A de Spreadtrum, que es un sistema en chip de ocho núcleos Cortex-A55 distribuidos en dos clústeres de cuatro funcionando a 1.6 y 1.2 GHz. También dispone de 2 GB de RAM, 16 GB de almacenamiento y lector de tarjetas micro-SD de hasta 256 GB.

La pantalla es de 5.45 pulgadas con resolución de 720 × 1440 píxeles —relación de aspecto 2:1—, y tiene una batería de 2600 mAh que se carga por un puerto micro-USB. Puesto que el procesador está fabricado con un proceso de 28 nm y consumirá más de lo normal hoy en día, lo compensará con el tamaño y resolución de pantalla comedidos. La cámara trasera es de 13 Mpx y la frontal de 5 Mpx.