Gigabyte ha ido presentando poco a poco algunas series de SSD, pero ninguna tan vistosa hasta ahora como la Aorus RGB AIC. Se trata de un modelo en formato de tarjeta PCIe para maximizar su rendimiento al asegurarse de que no hay limitación térmica, pero además le permite añadir un poco más de iluminación RGB a los equipos.

Utilizan un controlador PS5012-E12 de Phison, y está acompañado de memoria caché y una DRAM de búfer, haciendo uso de memoria NAND 3D de tipo TLC fabricada por Toshiba. Todos los chips tienen superpuesta una almohadilla térmica de silicona para reducir las temperaturas al mínimo, y junto con la carcasa de aluminio que actúa como dispersor térmico aseguran que en carga completa pasa de los 80 ºC de otras SSD a los 50 ºC.

Se pone a la venta en modelos de 512 GB y 1024 GB de capacidad, y cuentan con una velocidad máxima de lectura/escritura secuencial de 3480/3080 MB/s, mientras que la lectura/escritura de archivos pequeños es de 610/530 kIOPS (miles de operaciones de entrada/salida por segundo).