AMD ha conseguido darle la vuelta a la tortilla a su mala racha económica en algo más de un año de tener los procesadores Ryzen en el mercado. Aunque, eso sí, durante los primeros seis meses del año la recuperación económica ha sido gracias a las ventas de chips gráficos por la criptominería, pero en el tercer trimestre ha sido básicamente por una mejora sustancial de las ventas de procesadores Ryzen.

En el T3 ha ingresado 1650 millones de dólares, un 4.4 % más respecto al mismo periodo de 2017, mientras que los beneficios han sido de 102 M$, o un 67 % más interanual. No han sido unos grandes beneficios, pero al menos no se ha visto la compañía afectada por el derrumbe de la criptominería, que son muy buenas noticias. La división de Computación y Gráficos ingresó un 12 % más hasta los 938 M$ o un 12 % más interanual, y la de Empresas, Embebidos y Semipersonalizados ingresó 715 M$, un 5 % menos interanual.

La disminución intertrimestral de ventas de chips gráficos ha sido del 14 %, y el precio medio de venta de sus procesadores ha aumentado empujado por una mayor demanda propiciada por los problemas de existencias de Intel. Por ello el margen bruto, el precio de coste de sus chips y el precio al que los vende, ha sido del 40 %, cuatro puntos porcentuales más, lo que implica unos mayores beneficios para la compañía. El objetivo de AMD siempre es mantenerse por encima del 35 % de margen bruto, ya que es el punto mínimo que necesita para ser una empresa rentable.

T3 2018T3 2017Cambio
Ingresos1650 M$1580 M$+4.4 %
Benefcios operativos150 M$119 M$+26 %
Beneficios netos102 M$61 M$+67 %
Margen bruto40 %36 %+11.1 %

Vía: The Tech Report.