LG está avanzando en el terreno de los monitores, haciendo buena la tendencia actual en la que parece que 27 pulgadas es pequeño para la resolución 4K, y en su lugar las mejores tecnologías están recalando en los monitores de 31.5 pulgadas. Es por lo que apuesta la compañía con 32UL950, que además incluye un panel de tecnología nano-IPS de mayor calidad de imagen, y de hecho dispone de 450 nits de brillo máximo y es compatible con DisplayHDR 600.

Cubre un 98 % de la gama DCI-P3, con un contraste estático 1300:1, y está preparado para calibración por hardware y un uso totalmente profesional, si bien tiene 60 Hz compatible con FreeSync, con un tiempo de respuesta de 5 ms. Tiene atenuación en ocho zonas para el HDR, que no es gran cosa, pero es bastante más de lo que tienen la mayoría de monitores con certificado DisplayHDR. El valor de brillo máximo con HDR es de 750 nits.

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El diseño del monitor es el que lleva usando la compañía desde hace más de un año, con una amplia peana semicircular y un grueso tubo de conexión —y es un diseño muy estable, de hecho, porque estos monitores no se bambolean si se mueve mucho la mesa—. Tiene un tamaño de 594.4 × 715.2 × 231.2 mm, y un peso de 6.8 kg, y se puede quitar el pie para poner un soporte VESA de 100 mm × 100 mm, y se puede regular en inclinación –5º a 20º, pivotación y altura +110 mm.

Cuenta con un conector DisplayPort 1.4b, un HDMI 2.0b, uno de audio de 3.5 mm, dos USB 3.0, y dos USB tipo C compatibles con Thunderbolt 3, DisplayPort 1.4 y carga de 60 W. Los dos Thunderbolt 3 se pueden usar para conectar en cascada varios dispositivos Thunderbolt 3, como un par de monitores y una unidad de almacenamiento, por ejemplo. Tiene altavoces estéreo de 5 W.

Se pondrá a la venta en el primer trimestre de 2019, por un precio aún por confirmar.