Los fallos de seguridad en una empresa perjudica tanto a ella como a sus clientes, pero cuando es una organización gubernamental la que sufre uno de estos fallos se puede convertir en un problema de seguridad nacional. El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha sufrido recientemente una brecha de seguridad que se ha saldado con la filtración de los correos electrónicos de algunos sus empleados. Según la agencia estadounidense, solo «menos del uno por ciento» de sus trabajadores se han visto afectados, a los cuales se les ha notificado lo sucedido.

El suceso tuvo lugar el pasado 7 de septiembre y fue perpetrado por una persona, o grupo, que permanece sin identificar. Según se indica, no se ha producido la filtración de seguridad esta vez.

Esta filtración se ha producido al haber caído en manos información personal de los empleados afectados que les identificaba unívocamente, y facilitado por la falta de medidas de autenticación en dos pasos en el 89 por ciento de los dispositivos empleados por la agencia.

La brecha puede haber sido pequeña, pero demuestra que la mayoría de los gobiernos del mundo aún tienen mucho que hacer en el campo de la seguridad de sus sistemas y aplicaciones.

Vía: EnGadget.