Se puede saber bien cuándo un Galaxy S de Samsung no se está vendiendo tan bien como lo esperado en función de lo mucho o poco que ataque al iPhone. En este caso, hace unas semanas la compañía coreana empezó una campaña publicitaria centrada en atacar al iPhone X. La campaña lleva por nombre Ingenius y compara diversos aspectos del iPhone X con el Galaxy S9, y por su puesto en todos gana el móvil de Samsung.

Se hacía evidente que el Galaxy S9 no estaba vendiendo bien, y Samsung lo ha confirmado en la presentación de resultados del segundo trimestre del año. La compañía ha obtenido 13 300 millones de dólares de beneficios sobre 52 100 millones de dólares de ingresos, lo que supone una bajada del 4 % en los ingresos. Según la compañía, se debe a «una demanda más débil de paneles y de teléfonos inteligentes», calificando las ventas del Galaxy S9 durante el trimestre como «lentas». El Galaxy Note 9 se espera para el 9 de agosto, y tiene la difícil labor de superar lo suficiente en prestaciones al Galaxy S9 como para llamar la atención del consumidor.

Las pantallas OLED flexibles usadas en el iPhone X tampoco han sido flojas, y las IPS han caído en cantidad y se ha visto forzada a venderla más baratas. Aun así, las ventas de televisores ha aumentado y, por supuesto, las ventas de memoria NAND y DRAM ha reportado pingües beneficios a la compañía, con un buen comportamiento de la división de sensores para cámaras duales.

Vía: The Verge.