Los procesos de producción de paneles de monitor han llegado a un punto en el que producir ciertos paneles de mayor densidad de píxeles resultan más baratos que otros de menos. Sobre todo por volumen de fabricación. Según la web Prad.de, los fabricantes de monitores han empezado a utilizar por este motivo paneles con resolución 4K en sus modelos con resolución QHD. Aunque pudiera parecer una ventaja, o algo bueno para intentar desbloquear la resolución 4K, es lo contrario.

Por un lado, como se indica en la web alemana, porque el reescalado de 4K a QHD produce una cierta borrosidad que cualquiera que tenga un monitor de 27 pulgadas 4K y juegue a QHD conocerá de primera mano —algo inevitable en los títulos más exigentes incluso con una potente GTX 1080 Ti—. No es excesivamente molesto ni evidente, sobre todo mientras se juega, pero se puede apreciar. Por otro, porque el que incluya un panel 4K y se limite a QHD por firmware no significa que se acompañe de un procesador de imagen que permita mover el panel a una resolución 4K. Cuanto más potente, más caro, y por tanto un monitor QHD incluirá uno más económico.

No se ha indicado qué fabricantes han comenzado a hacer esto, si bien se debería indicar en el manual de los mismos ya que es una de las informaciones que deben aportar en ellos. Otra cosa es que fuera deseable que lo indicaran en la página de producto. A continuación se muestra una imagen en la que, en la parte superior, se ve una imagen de prueba a resolución QHD nativa, y en la de abajo a resolución QHD interpolada en un panel 4K.

Vía: Guru3D.