Qualcomm y Microsoft iniciaron hace un par de años una colaboración para llevar Windows 10 a los dispositivos con procesadores de arquitectura ARM, y los primeros portátiles con un Snapdragon 835 fueron anunciados el año pasado. Aunque han sido por el momento solo un par de equipos los anunciados, la siguiente generación usará un chip específico, aunque se basa íntegramente en el Snapdragon 845. De ahí ha creado Qualcomm el Snapdragon 850.

En esencia es exactamente el mismo procesador Snapdragon 845, pero con el clúster principal de núcleos Kryo 385 Gold funcionando a 2.96 GHz, como indicaban los rumores previos. Al ser el mismo sistema en chip (SoC), mantiene la Adreno 630, el clúster secundario de Kryo 385 Silver, los 2 MB de caché, el chip Spectra 280 y el Hexagon 685, capacidades de codificación de audio y vídeo a 4K y 60 FPS, y el mismo módem Snapdragon X20.

Obviamente Qualcomm ha estado comparando la mejora del Snapdragon 850 frente al Snapdragon 835, para indicar la mejora que tendrán los portátiles con Windows 10 y este procesador que llegarán en los próximos meses. Por ejemplo, indica que tiene un LTE un 22 % más rápido y que extiende la autonomía hasta un 27 % más. Las características relacionadas con inteligencia artificial también están presentes, compatibles con las bibliotecas de aprendizaje automático de Microsoft.

Parte de las mejoras provienen también de la actualización de abril 2018 de Windows 10, con hasta un 30 % de mejora de rendimiento gráfico y de procesamiento general y mejora de la compatibilidad con aplicaciones en la arquitectura ARM.

Vía: AnandTech.