Acer ha presentado un nuevo miembro de la familia Predator Orion de equipos de sobremesa con esas características que hacen que tu habilidad de conseguir muertes en Battlefield 1 se quintuplique. Esta serie, y el nuevo Predator Orion 3000, integran iluminación azul en el frontal y ventiladores, de los cuales solo tiene espacio para dos de 120 mm, así como una placa mini-ITX en una caja de diseño personalizado —y que de hecho me gusta—.

Las opciones de procesador son un Core i5-8400 o un Core i7-8700, y se acompañan de una memoria caché Optane. Las opciones de tarjetas gráficas van desde una GTX 1050 hasta una GTX 1080, por lo que es un margen bastante amplio. Ambos irán incluidos en una caja de 368 mm × 167 mm × 372 mm (al. × an. × pr.), suficientemente interesante para aquellos que no quieran un equipo demasiado grande.

Se podrá configurar con hasta 64 GB de memoria DDR4 a 2667 MHz, hastas 3 TB de disco duro y hasta 512 GB de SSD de tipo PCIe 3.0 ×4 NVMe. La placa base cuenta con un chip de conectividad RTL8118AS de Realtek, que proporciona una mejor latencia de red Ethernet, wifi 2×2 802.11ac y Bluetooth 5.0. Las conexiones frontales incluyen un USB 3.0 y un USB 3.0 tipo C, con dos de audio de 3.5 mm.

Su precio parte de los 1299 euros, y estará disponible en Europa en junio, si bien no ha indicado con qué características mínimas contará en la región. Como el resto de modelos Predator Orion, se vende junto a un teclado y ratón con iluminación azul.