La actual generación de consolas, representada sobre todo por la PlayStation 4 y Xbox One —más sus variantes—, llegó en noviembre de 2013, por lo que la mayoría de los usuarios —salvo, quizás, los de una Xbox One X— están poniendo la mirada en la próxima generación. Eso implica que los rumores sobre una PlayStation 5 y otra Xbox irán en aumento, avivados por los comentarios de los propios directivos de Sony.

El director ejecutivo de Sony Interactive Entertainment, John Kodera, dijo durante la reunión de inversores que se celebró en Tokio que la PlayStation 4 había entrado en la «fase final» de su ciclo de vida, o dicho de otra forma, el momento en el que sus ventas disminuirán considerablemente. Sin embargo, esto no significa que se vayan a hundir repentinamente, sino que será un proceso gradual. Este periodo tocaría fondo en torno a marzo de 2021 para remontar poco después.

Es difícil saber a ciencia cierta a lo que se refiere con ello, pero deja en el tintero los rumores de que la PlayStation 5 pudiera llegar este año o el que viene, y es mucho más probable que llegue en 2020 o 2021. Es un terreno en el que la compañía está haciendo movimientos para ver qué procesador van a incluir en la consola, y eso pasaría por un nuevo semipersonalizado de AMD con su parte de CPU basada en la arquitectura Ryzen.

Sony busca a al menos un programador para esa CPU tipo Ryzen, con experiencia de diez años en compiladores y específicamente con conocimientos de la arquitectura Ryzen y el compilador LLVM. Tampoco es nada que sea sorprendente, ya que dudo que Sony o Microsoft vayan a dejar de optar por AMD para irse a Nvidia a crear un procesador con unidad gráfica integrada, aunque no descartaría en un futuro cercano que pudieran recurrir para ello a Intel. Pero de momento, por evolución, los procesadores de las consolas de próxima generación de ambas compañías usarán la arquitectura de núcleos Zen de AMD.

Vía: VG24/7, VG24/7 (2).