ADATA fabrica una buena cantidad de productos de consumo, entre los que también se encuentran diversos tipos de accesorios. Uno que suele resultar bastante útil hoy en día son las caracasas para unidades externas, ya sean de disco duro o unidades de estado sólido, en formato de disco de 2.5 pulgadas. Y para un grupo de consumidores aún más específico está la ED600.

Es una carcasa de disco externo ultrarresistente, que además está hecho a prueba de agua y polvo con certificado IP54. Eso implica que no llegará polvo a su interior y que además no se introducirá agua pulverizada en su interior, por lo que es sobre todo protección frente a salpicaduras pero no frente a su inmersión completa bajo el agua.

El ED600 se vende en una caja blanca con solo algunos extras en su interior. Además del cable USB tipo A para conectarlo a un PC, incluye dos adaptadores para afianzar el disco en su interior de distintas alturas —por si se incluye un SSD de 7 mm en lugar de 11 mm, por ejemplo—, y una tarjeta para acceder a información adicional del producto.

La carcasa tiene un diseño en color negro, de plástico rígido, con el interior siendo de goma. La apertura y cierre se hace mediante un cierre con pestaña que hace la fuerza justa como para asegurar la protección IP54. Está hecha a prueba de caídas de hasta 1 m, así como a vibraciones para que los discos duros tengan un funcionamiento correcto en todo momento. Por ejemplo, si se deja encima de la mesa y eres de los que la mueven mucho tecleando, o esta se mueve bastante, no habrá mayor problema.

La conexión es de tipo USB 3.0 de hasta 5 Gb/s, por lo que no limitará a ningún disco duro. Tras probarlo con un disco duro de 5400 RPM de HGST, su rendimiento es similar al que tendría en un equipo enganchado directamente al conector SATA3 de una placa base. Aunque, en este caso, las SSD que se conecten verán perjudicada su rendimiento de lectura y escritura aleatoria debido a la conversión SATA3 a USB que necesitan hacer estas carcasas. Por tanto, la velocidad máxima de la conexión pasa de 6 Gb/s a 5 Gb/s, y la conversión 8b/10b que hace el protocolo AHCI motiva que su velocidad máxima se quede en unos 500 MB/s, menos las pérdidas del puente, haciendo que se queden en torno a los 450 MB/s de lectura-escritura máxima secuencial frente a los habituales 550 MB/s. Pero en general las SSD siguen siendo mucho más rápidas que un disco duro normal cuando se utilizan externamente.

La carcasa ED600 es una carcasa de calidad, para aquellos que necesitan transportar un disco duro o SSD y quieren asegurarse que no recibirá daño. O, al menos, reducir la probabilidad de que salga seriamente perjudicado en el transporte y ante catastróficas desdichas que puedan acontecer. La instalación es supersencilla, ya que solo requiere levantar el clip, insertar el disco, ponerle el adaptador si se necesita para que no quede suelto, y cerrar. La conexión USB tipo A dispone de una tapa de goma que será recomendable que esté en su sitio para mantener su construcción a prueba de agua y polvo durante el transporte.

Es una de las mejores carcasas externas de disco que he probado, y además sin problemas intermitentes de desconexiones que se producen con otras, que te llevan a tener que retirar el disco y volverlo a poner para que el PC lo vuelva a reconocer. Eso suele ser motivado por un puente SATA3-USB no del todo bueno, aunque en esta carcasa no es el caso y usa uno más que decente. Por tanto, es una carcasa extremadamente recomendable.