Facebook se ha resentido tras el escándalo de Cambridge Analytica, pero ha sabido capear bien el temporal, saliendo bastante bien parado para lo que podría haber sucedido. Más allá de la mala imagen que limpiará en unos meses o algún año que otro, Mark Zuckerberg salió airoso de su comparecencia en el Congreso de los EE. UU. frente a senadores y congresistas. Sin embargo, la empresa causante de todo el problema, Cambridge Analytica, no tanto.

De hecho su empresa matriz, SCL Group, en boca de su fundador, Nigel Oakes, ha anunciado que cesa su actividad, cerrando tanto Cambridge Analytica como SCL Group. Oakes considera que la pérdida de reputación y clientes de las empresas la ha asestado un golpe mortal, y que mantenerla en activo solo supondría unas enormes pérdidas económicas. Aunque me da que el cierre tiene más que ver con evitar responsabilidades económicas por la actuación de la empresa y potenciales demandas.

Cambridge Analytica estuvo usando una aplicación de Facebook para captar información de usuarios y toda su red de contactos, aunque esa vía se cerró tras un cambio de las normas de Facebook debido a las presiones proprivacidad desde todos los frentes. Si bien Facebook se puso en contacto con Cambridge Analytica para que borraran toda la información adquirida, no lo hicieron. Esa información se centraba en gustos, inclinación política y información personal de decenas de millones de estadounidenses, lo que podría haber servido para hacer decantar las elecciones estadounidenses del lado de Trump, entre otros potenciales usos.

Vía: EnGadget.