Xiaomi ha presentado en los últimos dos años diversos modelos de portátiles para intentar competir en un mercado concurrido. La diferencia suele ser que se centra, como Apple a la que copia tanto, en el diseño de sus productos, pero sin olvidarse de proporcionar buen hardware a buen precio. Ahora se mete en el terreno de los jugones al presentar el Mi Game Book, un portátil que viene de serie con una tarjeta gráfica de movilidad GTX 1050 Ti o una GTX 1060 de 6 GB.

Las opciones de procesador son un Core i5-7300HQ o un Core i7-7700HQ, acompañados de 8 a 16 GB de RAM de tipo DDR4 a 2400 MHz, y 128 o 256 GB de SSD, además de un disco duro de 1 TB. El diseño del portátil es en aluminio, con un tamaño de 364 × 265.2 × 20.9 mm y un peso de 2.7 kg. El sistema de refrigeración es de doble ventilador con un diseño para maximizar la expulsión de calor —lo que dicen siempre todos los fabricantes en este tipo de equipos—.

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La pantalla es de 15.6 pulgadas con resolución de 1920 × 1080 píxeles, que parece más bien la habitual que se encuentra en estos equipos, con un brillo máximo de 300 nits, y cubre un 72 % del espacio de color NTSC. Su punto a favor es que dispone de pocos marcos de pantalla, lo que le da un buen aspecto general. Además, dispone de un teclado con retroiluminación, aunque es básica ya que se distribuye en cuatro zonas, incluida una columna de teclas especiales para activar los ventiladores y otros atajos en la parte de la izquierda, las cuales son programables. Su distancia de viaje es de 1.8 mm, y dispone de seguidilla de 30 teclas.

En cuanto a los conectores, dispone de tres USB 3.0, un USB 3.1 tipo C —compatible con datos y vídeo DisplayPort 1.2—, un HDMI 2.0, dos conectores de 3.5 mm de tres polos para micro y auriculares, y un Ethernet. También incluye wifi 802.11 ac, Bluetooth 4.1, una batería de 55 Wh, y lector de tarjetas SD.

Su precio parte de los 5999 yuanes, o unos 770 euros sin impuestos ni tasas de importación, por el modelo con i5, GTX 1050 Ti, 8 GB de RAM y 128 GB de SSD. El modelo más caro, con la GTX 1060, i7, 256 GB de SSD y 16 GB de RAM cuesta 8999 yuanes o 1155 euros sin impuestos.