Donald J Trump, presidente de los Estados Unidos, acometió una de las mayores reformas fiscales del último siglo hace escasos días. Las empresas, gracias al recorte de impuestos que esto ha supuesto, se han visto de repente con unos ingresos extra, como Apple. La compañía de Cupertino, cuyas cuentas bancarias rozan los 252 000 millones de dólares, podrían emplear este dinero extra para acometer compras importantes en los próximos meses.

Desde hace tiempo, Apple está tratando de abrirse hueco en el mercado de los contenidos originales de vídeo bajo demanda. Todas las empresas relevantes del sector tecnológico quieren un pedazo del mismo, pero pocas tienen las cuentas tan saneadas como esta. Disney quiere poner en marcha su propio servicio de vídeo bajo demanda, habiendo adquirido la Fox para hacerlo más viable, por lo que Apple podría seguir una estrategia similar.

Sumados los fondos propios y los recortes de impuestos de Trump, Apple podría querer hacerse no con un estudio, sino con una plataforma. Por ello, las probabilidades de que adquieran un servicio que tenga alcance global, contenidos propios y esté en posición de negociar con los estudios son grandes. El único que cumple estos requisitos es Netflix, con cuya adquisición Apple estaría en condiciones de abrirse hueco en el vídeo bajo demanda sin problemas.

Los rumores de esta compra llevan circulando desde hace un año, aunque hasta los recortes de impuestos se consideraba inviable, pero esto es un cambio bastante drástico de las condiciones. No hay constancia de que hayan entablado conversaciones oficiales pero, según los analistas de Citi en un informe recientemente publicado, las probabilidades de que esto suceda son del 40 por ciento este año. En caso de producirse, y teniendo en cuenta que con Trump en la Casa Blanca esta compra podría ser fácilmente aprobada, sería otro terremoto en la industria del entretenimiento.

Vía: Comic Book Resources.