MSI anunció hace unos meses una serie de PC para juegos, y uno de ellos, el Infinite A, quizás el de diseño más interesante, ya se ha puesto a la venta. No es precisamente pequeño, ya que mide 488 × 210 × 450 mm (al. × an. × pr.) y pesa en torno a los 15 kg, pero incluye dos tapas para que el usuario le ponga la que prefiera: una que tapa totalmente el interior salvo la tarjeta gráfica —que se pone vertical—, y otra que es un cristal templado para mostrarlo totalmente.

El frontal del equipo incluye iluminación RGB, y el interior tiene iluminación roja. Los procesadores entre los que se puede elegir son el Core i5-7400 y el Core i7-7700, con tarjetas gráficas GTX 1060 de 6 GB, 1070, 1080 y 1080 Ti. Disponen de 16 GB de RAM de tipo DDR4-2400, y el almacenamiento base son 128 a 512 GB de SSD tipo SATA3, más un disco duro de 2 TB.

Las tarjetas gráficas de la serie Gaming X de MSI se colocan verticalmente para que se puedan apreciar sus detalles e iluminación. El ventilador de la CPU también tiene iluminación, así como el ventilador trasero. La caja incluye una fuente de alimentación de 550 W con certificado 80 PLUS bronce. La fuente, el procesador y la tarjeta gráfica se sitúan en compartimentos distintos.

Dispone de conectividad wifi 802.11 ac, Bluetooth 4.2, cuatro conectores USB 3.0, dos USB 3.0 tipo C, dos USB 2.0, más un HDMI frontal y las conexiones de vídeo de la gráfica elegida —generalmente un HDMI, tres DisplayPort y un DVI-D—.

El precio del modelo con una GTX 1070, 256 GB de SSD y disco duro de 2 TB es de 1600 dólares, mientras que sustituyendo por una GTX 1080 Ti el precio se va a los 2000 dólares, con un SSD de 512 GB.

Vía: The Tech Report.