Desde que hace tres años se hundieran las ventas de teléfonos de Samsung, con ese buen teléfono que era el Galaxy S5 pero hecho en plástico y con poco aspecto de gama alta, la compañía ha corregido el rumbo rápidamente. Incluso el desastres del Galaxy Note 7 no ha llegado a tener un impacto importante en sus beneficios, aunque se haya hecho sentir un bajón de ingresos totales.

Aun así, Samsung ha avanzado que va a tener unas cifras récord de beneficios en el segundo trimestre de 2017, que se situará en torno a los 12 200 millones de dólares. Las ventas del Galaxy S8 han sido mucho más fuertes que las del Galaxy S7, aunque ha habido otros factores fuera del sector de la telefonía que han beneficiado a Samsung, y su amienemigo Apple.

Apple habría contratado a Samsung para la fabricación de entre 70 y 92 millones de pantallas OLED, lo que también habría llevado a la empresa a anunciar la creación de la fábrica de pantallas OLED más grande del mundo. Por otro lado, la escasez de memoria NAND habría llevado a Apple a tener que comprar parte de la producción de Samsung debido a que sus proveedores habituales no han conseguido alcanzar el mínimo de rendimiento de producción de las obleas necesario para proveer a Apple.

Vía: 9to5Mac.