Cuando se quiere crear un sistema de refrigeración líquida con bomba de agua para dar servicio a varios componentes, es necesario cambiar el ventilador y disipador de la tarjeta gráfica que se compre por un bloque de agua. Hay compañías que los venden para distintos modelos, y cada vez es más habitual que los ensambladores presenten modelos que los integren. Por eso MSI lleva un tiempo aliándose como EKWB para proporcionar este tipo de tarjetas listas para subirlas al máximo.

El último modelo que ha presentado MSI es el basado en la GTX 1080 de Nvidia, y que lleva por nombre GeForce GTX 1080 Ti Sea Hawk EK X. Para darla solidez dispone de una placa trasera negra con el logo de MSI de iluminación RGB regulable. Una placa de níquel cubre la GPU, memorias y componentes de alimentación. En la parte superior está la entrada de los tubos, lo que hace que mida 277 x 170 x 22 mm.

La tarjeta dispone de dos conectores PCIe de ocho pines para alimentación, y a través del software de MSI se puede configurar un modo OC con frecuencias subidas a 1569 MHz de base y 1683 MHz de turbo, con la memoria funcionando a 11.1 GHz. Para realizar subidas adicionales, dispone de 8+2 fases de alimentación.