Razer tiene en su catálogo los portátiles para juegos más interesantes ya que están hechos en aluminio. Se asemejan a los MacBook Pro, pero con mucha más potencia gráfica, y la renovación presentada por Razer del Blade Pro le añade un procesador Core i7-7820HK, apto para subirlo, y que es uno de los nuevos procesadores Kaby Lake de alto rendimiento para portátiles que todavía no acaban de llegar en ningún modelo.

Al procesador le acompaña una GeForce GTX 1080 de 8 GB de VRAM. El equipo mantiene su pantalla de 17.3 pulgadas con resolución 4K UHD de tipo IGZO que abarca un 100 % de la gama de color AdobeRGB y G-SYNC, 32 GB de RAM que pasan a ser de 2667 MHz, y un mínimo de 512 GB de SSD ampliable a 1 TB de tipo PCI. Dispone de un conector Thunderbolt 3 por USB tipo C, tres puertos USB 3.0, lector de SD y puerto USB 2.0. El teclado está retroiluminado con ledes RGB personalizables, y las teclas de perfil bajo de tipo membrana tienen una fuerza de actuación de 65 gF.

Lo más interesante de esta renovación es la adición de la tecnología THX con certificado en movilidad. Razer adquirió esta compañía el pasado octubre, por lo que solo era cuestión de tiempo que empezara a llegar a sus productos como elemento diferenciador de su competencia. La certificación THX de movilidad implica que la pantalla llega de fábrica precalibrada con el punto blanco en D65 y la gama de colores Rec. 709, con bajos niveles de error, por lo que la reproducción de color y la experiencia audiovisual es máxima.

El precio del equipo con esta configuración es de 4500 euros. Está ya a la venta en EE. UU., Canadá, Reino Unido, Alemania y Francia.