Microsoft ha estado trabajando en los últimos meses en un modo para juegos dentro de Windows 10, que llegará con la actualización para creadores del sistema operativo en torno al mes de abril. Aprovechando la Game Developer Conference, la compañía ha hablado sobre este nuevo modo que habrá que activar manualmente.

Como ya se sabía, al activarlo los recursos del sistema operativo priorizarán el juego que esté en ejecución. De esta forma, el procesador dedicará la mayoría de sus núcleos exclusivamente a la tarea de ejecutar el juego, dependiendo del número de núcleos de que disponga el procesador. Quizás en uno de cuatro núcleos lógicos no pueda destinar exclusivamente más que un par de núcleos a este modo exclusivo, pero en uno de ocho sí podría asignar al menos seis núcleos al modo juegos.

La tarjeta gráfica priorizará sus tareas de manera similar, reduciendo lo máximo posible cualquier otra tarea secundaria que pudiera necesitar hacer uso de la GPU, y además se prioriza el uso de la memoria al juego. Esto eliminaría por ejemplo el cambio rápido al escritorio de Windows, entre otros. Por último, los desarrolladores podrán decidir si un equipo es apto para usar el modo juegos o no, evitando la activación de esta funcionalidad en aquellos equipos que consideren no aptos.