Los procesadores Core Ultra 200S son poco populares entre los jugones, aunque para profesionales ofrecen un mayor rendimiento por euro, que es el sector en el que tendría más sentido comprarlos. Con los poco más de 320 euros que cuestan modelos como el Core Ultra 265K, frente a los algo más de 400 euros de procesador como el Ryzen 9 9900X, da margen para invertirlo en placas base mejores como la MAG Z890 Tomahawk Wifi de MSI. Y no son malos procesadores para tarjetas gráfica como una RTX 5070 Ti o RX 9070 XT, por lo que ese pequeño ahorro sirve a más gente y no solo a profesionales.
Desembalado y características

La MAG Z890 Tomahawk Wifi de MSI llega en una caja gris con toda la información de sus características como es habitual en estos productos. Al abrirla lo primero que se ve es la placa base de formato ATX debidamente protegida en una bolsa y situada en una bandeja de cartón. Hay una pequeña caja de cartón sobre ella la cual contiene la antena que tiene un sistema rápido de inserción para no tener que enroscar las dos tomas como es habitual en otras antenas.
Debajo de la placa base se encuentran los extras, entre lo cual se incluye una hoja con pegatinas, un díptico publicitario de MSI, un manual de instalación, otro con información de conformación legal de la UE, varias bolsas con tornillos para las SSD, cables SATA, un prolongador del cabezal del panel frontal de la caja, y una memoria USB para instalar los controladores. Esto último será necesario porque al menos la versión de Windows 11 que tenía instalada no reconoció ni el RJ-45.
MAG Z890 Tomahawk Wifi de MSI | |
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Formato | ATX |
Zócalo | AM5 |
Chipset | Z890 de Intel |
VRM | 16+1+1+1 |
Tamaño | 24.4 cm × 30.5 cm |
Ranuras PCIe | una PCIe 5.0 ×16, dos PCIe 4.0 ×16 (funcionan a ×4) |
Ranura M.2 | una 22110 PCIe 5.0 ×4, tres M.2 2280 PCIe 4.0 ×4 |
Tomas SATA | cuatro SATA 3.0 |
Memoria | DDR5, cuatro bancos DIMM |
Frec. memoria | 9200 MHz por XMP 3.0, o más con OC manual |
Vídeo | un HDMI 2.1, vídeo DP 1.4 con HBR3 por los dos Thunderbolt 4 |
USB traseros | cuatro USB 3.0, tres USB 3.1, un USB 3.1 tipo C, Thunderbolt USB 4 |
Cabezales | dos USB 2.0, dos USB 3.0, un USB 3.2 tipo C |
Inalámbrico | Bluetooth 5.4, Wi-Fi 7 |
Ethernet | una toma RJ-45 de 5 Gb/s, controlador Killer E5000 de Intel |
Tomas audio | dos de 3.5 mm, S/PDIF |
Códec audio | ALC1220P de Realtek |
Con. 4 pines | uno de CPU, uno de AIO, seis de ventiladores de caja |
Con. RGB | tres RGB |
Alimentación | un PCIe de ocho pines obligatorio y otro opcional, ATX 24 pines, un PCIe de ocho pines específico para las ranuras PCIe |
PVPR | 329.90 euros |
PVP | junio 2025: 279 euros (#publi #ad) |
El tamaño de la placa base es de 30.5 cm × 24.4 cm, con una construcción de la PCB de ocho capas. La parte inferior no tiene refuerzos o protecciones, que es lo habitual en los modelos más baratos, aunque 300 euros por una placa base tampoco es que sea barato. Lo que sí tiene es unos buenos disipadores en el circuito de alimentación, que es de 16+1+1+1 fases, que está bastante bien aunque los Core Ultra 200S sigue siendo modelos de alto consumo máximo, superior al de los procesadores Ryzen de AMD.
La estética de la placa base me gusta, aunque el color amarillo verdoso usado no me termina de agradar. La placa base no tiene iluminación ARGB. Tiene un marcador de códigos de estado durante el arranque y varios ledes para notificar posibles problemas que se puedan producir durante el mismo.
La placa base incluye cuatro ranuras DIMM para módulos de tipo DDR5 y se debería poder usar al menos módulos de hasta 64 GB y hasta 9200 MT/s a través de XMP 3.0. Aunque no debería de haber problemas de compatibilidad de los módulos, recomendaría consultar la entrada de la placa base en la web de MSI para ver si los módulos que se vayan a usar han sido probados o no por MSI.
La placa base incluye una buena cantidad de ranuras M.2, todas con un generoso disipador de aluminio. La primera es M.2 2280 tipo PCIe 5.0 ×4 que sale directamente de la CPU. Otra es 22110 de tipo PCIe 4.0 ×4 que también sale directamente de las conexiones del procesador. Puesto que van directas a la CPU, suelen dar un rendimiento ligeramente mejor, aunque en la práctica no se vaya a notar.
Otras dos M.2 2280 son de tipo PCIe 4.0 ×4 y quedan por debajo de donde se pondrá la tarjeta gráfica. Con los diseños actuales de flujo a través de las tarjetas gráficas, el calor no va directamente a las SSD, por lo que funcionan con mejores temperaturas todo el rato. Si la tarjeta gráfica no es de ese tipo, como alguna más antigua RTX 3090 o similar de alto consumo, funcionarán más calientes mientras se juegue, pero el disipador es suficiente para ellas.
Las ranuras superior e inferior (M.2_1 y M.2_3/M.2_4) tienen disipadores de fácil quita y pon, con un resorte que las suelta, y al ponerlas hacen un clic y se quedan fijas. Es un sistema superpráctico. Además, todas cuentan con generosas almohadillas térmicas, de buena calidad, y la M.2_1 tiene además almohadilla térmica para la cara inferior de la SSD.
La placa base también incluye cuatro SATA3 para SSD y HDD, pero hoy en día es cada vez más infrecuente su uso, sobre todo en equipos nuevos y caros a los que va dirigida esta placa base. En lugar de usar una SATA interna, preferiría usar una externa, aunque siguen siendo útiles para los que guardan grandes cantidades de información en su PC o aquellos que los usan a lo NAS. En cuanto a las ranuras para tarjetas gráficas y otros dispositivos, hay una ranura PCIe 5.0 ×16, y otras dos PCIe 4.0 ×16 que funcionan eléctricamente a ×4.
El sistema de alimentación es de dieciséis etapas para la CPU, una más para la iGPU, otra para VCCSA y una última para el VNNAON. Se usan componentes de alta calidad para todas ellas, que junto a los disipadores permiten que el VRM funcione a bajas temperaturas, con amplio margen de sobrefrecuencia. Las de la CPU son etapas de 90 A y las otras tres de 50 A.
En la parte posterior hay cuatro USB 3.0, tres USB 3.1 —uno de ello para el sistema Flash BIOS de actualización rápida de la UEFI desde una memoria USB—, un USB 3.1 tipo C, dos Thunderbolt 4, una toma RJ-45 de 5 Gb/s, dos tomas de audio de 3.5 mm, un S/PDIF, un HDMI 2.1 y dos tomas para las antenas de inserción proporcionadas. El controlador inalámbrico aporta Wi-Fi 7 y Bluetooth 5.4. El controlador Etherner es un Killer E5000 de Intel.
En la parte inferior izquierda se puede ver el circuito de audio, con un códec ALC1220P de Realtek. Hay suficientes conectores de ventiladores, entre ellos el de la CPU, otro opcional para bomba de agua, y otros seis de cuatro pines para los ventiladores de la caja. También hay incluidos tres cabezales de 5 V para ARGB y uno de 12 V de RGB. Los cabezales USB incluidos son cuatro USB 2.0, dos USB 3.0 y uno USB 3.2. Por último, incluye los dos cabezales para los conectores frontales de audio y arranque, reinicio, etc.
UEFI
La UEFI de MSI es simple aunque estéticamente no me resulta especialmente atractiva, mayormente por los colores seleccionados. A pesar de ello, es muy completa en cuanto a opciones de sobrefrecuencia, aunque los menús son bastante densitos y se puede tardar un rato en encontrar lo que se quiere modificar. Pero por lo demás, la organización cae dentro de lo habitual que hace la compañía.
Programa de configuración
El programa de configuración es Center de MSI, que es el habitual para todos los dispositivos de la compañía. Se basa en instalar diversos complementos según las necesidades de cada uno, y el principal podría ser el relacionado con la gestión de las tomas de cuatro pines de la placa base y potencialmente la gestión de la iluminación ARGB de los componentes y periféricos de la compañía.
En el caso de los ventiladores, se mostrará una gráfica en la que ajustar a qué velocidad se mueven en cada punto de temperatura del procesador, como si se hiciera desde la UEFI del equipo. Es bastante práctico, y por ese lado Center no da problemas. También se puede usar para mantener actualizado los controladores y la UEFI de la placa base.
Pruebas

Para las pruebas no voy a entrar a fondo a explorar absolutamente todos los aspectos de la placa base porque, como sabréis los parroquianos de la web, no es el tipo de análisis que hago. Me centro más en los aspectos prácticos, que en una placa base base son las capacidades de sobrefrecuencia automáticas que incluye la UEFI del fabricante, y las temperaturas de funcionamiento del VRM —lo cual es algo fundamental—.
El equipo de pruebas incluye la placa base de MSI, un Core Ultra 7 265K, memoria DDR5-6600 CL 34 de TeamGroup, una RTX 4090 de PNY, un par de SSD de tipo PCIe 4.0, y una fuente de alimentación RM850x 2024 de Corsair.
DRAM
El circuito de la DRAM está bien implementado. La memoria usada es DDR5-6600 CL 34, y puede subirse más en la UEFI, lo cual siempre es positivo para los procesadores de Intel de esta serie Core Ultra 200S. Es fácil subir estos módulos de TeamGroup a las 7400 MT/s con subtiempos 32-42-42-28 y 1.6 V. No ha resultado difícil conseguir este nivel de sobrefrecuencia de la RAM, que en la práctica su efecto en juegos se sitúa en torno a un dos por ciento más de rendimiento.
Temperatura VRM
En cuanto al VRM, en reposo se queda en unos 35 ºC (∆9 ºC), mientras que con un uso ligero del equipo en los 45 ºC (∆19 ºC), pero en una prueba de rendimiento con es Cinebench R23, tras dejarla durante una hora, el VRM está a 67 ºC (∆41 ºC). Es un valor medio aunque un poco más alto que otras placas base que he probado con este chipset, pero que se puede reducir hasta los 64-65 ºC (∆38-39 ºC) con la activación a plena potencia de los ventiladores del VRM, o unos 65-66 ºC (∆39-40 ºC) a media velocidad. La subida de temperatura del VRM es lenta, y también lo es el impacto de la activación de los ventiladores.
Temperatura VRM (Cinebench R23, tras media hora), en ƼC | ||
---|---|---|
TUF Gaming Z790-Plus D4 | 23 | |
Z890 Tomahawk Wifi | 26 | |
X870E Valkyrie | 32 | |
N9 X870E | 39 | |
B760M Gaming Plus Wifi | 44 |
Prueba de arranque
Desde el momento en que se da al botón de encendido y arranca del todo Windows 11 presentando la caja de autenticación del usuario pasan 31.3 s con la SSD usada en este equipo, que es PCIe 4.0.
Tiempo en arrancar (en segundos) | ||
---|---|---|
B760M Gaming Plus Wifi | 15.6 | |
TUF Gaming Z790-Plus D4 | 20.4 | |
Z890 Tomahawk Wifi | 31.3 | |
X870E Valkyrie | 35.2 | |
N9 X870E | 37.1 |
Prueba de CPU
Normalmente el rendimiento de la CPU será casi igual entre placas base, salvo en situaciones de sobrefrecuencia o que estén mal refrigeradsa. El resto del tiempo una u otra placa base no permitirá tener mayor o menor rendimiento, aunque siempre hay un ligero margen de error del ±2 % entre pruebas en distintos equipos, lo cual no es significativo.
VRM | Cinebench 2024 | Blender 4.4 | 7-ZIP | |
---|---|---|---|---|
Z890 Tomahawk Wifi | 16+1+1+1 | 2048 p. | 459 p. | 158 791 p. |
Prueba en juegos
Rl rendimiento en juegos debería ser prácticamente igual en todas las placas base en condiciones normales porque no hay ningún elemento que pueda limitarlas, aunque aquí sí podría entrar en juego mejores o peores diseños del sistema de conexión con la memoria. Esos problemas son casi inexistentes en las placas base en general, así que el rendimiento en juegos debería ser prácticamente el mismo. La tarjeta gráfica usada es una RTX 4090, con los juegos funcionando a FHD y calidad 'ultra', sin escalado de imagen.
VRM | Cyberpunk 2077 | TW Warhammer 3 | F1 24 | |
---|---|---|---|---|
Z890 Tomahawk Wifi | 16+1+1+1 | 169.4 f/s | 201.5 f/s | 345.9 f/s |
Sobrefrecuencia
El Core Ultra 7 265K permite cierto nivel de sobrefrecuencia, y el impacto dependerá de varios factores. Para los juegos, hay disponible las IPO (optimizaciones de rendimiento de Intel), que pueden mejorar un poco el rendimiento de manera gratuita con modificaciones a la RAM y CPU, y está cubierto por la propia garantía de Intel para el procesador. Es un OC que tampoco es muy elevado, así que se puede activar en la UEFI sin problema.
Cinebench 2024 | Blender 4.4 | Cyberpunk 2077 | |
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Sin OC | 2048 p. | 459 p. | 169.4 f/s |
Con OC | 2094 p. (+2.2 %) | 465 p. (+1.3 %) | 177 f/s (+4.5 %) |
Conclusión

Las placas base para los procesadores actuales que usan DDR5 y PCIe 5.0 son más bien caras, y más cuando se opta por un chipset como el Z890. El problema es que al final del día, para un uso general una con el B860 va a proporciona la misma utilidad, y las Z890 se quedan para los que quieren exprimir un poco más el procesador a través de sobrefrecuencia. Que para uno como el Core Ultra 7 265K, puede suponer aprovechar bastante mejor tarjetas gráficas como la RTX 4090 que he usado para analizar la MAG Z890 Tomahawk Wifi de MSI.
Empezando por lo básico, la UEFI me parece muy completa aunque algo intrincada, sobre todo a la hora de hacer un OC manual, y se echa en falta algún sistema más claro para hacer un OC automático. Hasta para modificar la DRAM lleva un tiempo en llegar a las opciones, o más bien en entender qué hace cada una. No voy a negar que igual mi problema es que estoy acostumbrado a las UEFI de ASUS, así que varían muchas cosas. Pero creo que objetivamente podría estar mejor organizada, o podrían darle un repaso para simplificarla. Una vez que te haces con la UEFI, adquiere cierta lógica y se va rápido.
El resto de la placa base es francamente bueno. Desde el VRM hasta la velocidad máxima de la RAM, se usan componentes de calidad y se nota en la sobrefrecuencia y las moderadas temperaturas de funcionamiento. Además, aporta una SSD de tipo PCIe 5.0 con un buen disipador integrado, que para los últimos modelos con un consumo mucho más comedido de unos siete vatios es un disipador mejor. Las otras tres ranuras PCIe 4.0 aportan una mayor capacidad de expansión para los que necesitan máximo almacenamiento, y si se usa una tarjeta gráfica con flujo a través no habrá ningún problema de temperaturas.
La variedad de conectores traseros está francamente bien, proque hay hasta dos Thunderbolt 4. La placa base tiene una amplia variedad de conectores para ventiladores y ARGB, controlables desde Windows 11, y tiene además Wi-Fi 7 y Bluetooth 5.4. En el apartado de la conectividad no se puede pedir más, ya que hasta tiene una conexión Ethernet de 5 Gb/s.
Así que podrá gustarme más o menos el diseño de la propia placa base, pero en general es un gran modelo que cubrirá a la perfección las necesidades de (casi) cualquier usuario.

Puntuación
9.0
sobre 10Lo mejor
- Conectividad completa, desde Wi-Fi 7 hasta Thunderbolt 4.
- Cuatro ranuras M.2 son más que suficientes.
- El VRM mantiene temperaturas controladas, tirando a bajas, en carga completa de larga duración.
- Sencillo sistema de liberación de la tarjeta gráfica y de las M.2.
Lo peor
- La DDR5 y el PCIe 5.0 sigue conformando placas base caras.