El próximo septiembre Apple debería presentar un nuevo iPhone, y ya ha habido algunos rumores que apuntan a una de sus nuevas características. Se trataría de carga inalámbrica, algo que se puso de moda hace un par de años pero con la llegada de los diseños en aluminio se dejó de lado, pero Apple volvería a un disco con la trasera de cristal para solventar el problema.

Según la firma de análisis KGI Securities, Apple presentaría este año tres modelos distintos, con la misma carga inalámbrica, pero llevaría a modificar la pantalla y los sensores de fuerza 3D Touch. El calentamiento de la carga inalámbrica llegaría a incluir una capa de grafito en la pantalla para protegrela, lo que desembocaría en aumento del coste de la pantalla en un 30 a 50 %.

También se ha comentado anteriormente que no está claro que se vaya a llamar iPhone 8, y que el modelo básico podría superar los 1000 dólares de precio gracias a un rediseño completo del dispositivo, con una pantalla frontal sin marcos, con el botón de inicio integrado en la pantalla.

Vía: SlashGear.