Xiaomi ha sido uno de los grandes fenómenos en los últimos años, pero cuando en 2014 parecía que se iba a comer el mundo de los teléfonos, finalmente la durísima competencia en 2015 de otras empresas de su China natal le han hecho mucho daño. Tras tener que ir revisando a la baja las cifras de ventas de teléfonos trimestre a trimestre en 2016, Xiaomi finalmente ha decidido no dar más datos de ventas de sus teléfonos.

La compañía sigue vendiendo decenas de millones de teléfonos, pero simplemente no quieren titulares negativos. El director general de la compañía Lei Jung reconoce que la compañía ha crecido muy rápido, de vender 7.2 millones de teléfonos en 2012 a 61 millones en 2014, y quizás cerca de los 90 millones en 2016, pero no es una cifra que haya querido dar.

Los datos que sí ha proporcionado incluyen los 1000 M$ de ingresos anuales en la India, 50 millones de dispositivos conectados en el ecosistema Mi —televisores inteligentes, pulseras de actividad y otros—, 16 000 patentes solicitadas a nivel global, y el doble de ingresos de sus servicios de internet —estimados en 1000 M$—. Pocos datos que indiquen el éxito o no de sus teléfonos más recientes.

La compañía quiere fomentar la compra en tiendas físicas de sus teléfonos ya que sigue representando el 80 % de las ventas totales en China. Salvo que termine dando el paso para que sus teléfonos estén a la venta a nivel mundial, Xiaomi va a tener que afrontar un año 2017 complicado para mejorar sus cifras.

Vía: Tech Crunch.