Análisis: Wiko U Feel Prime

La compañía francesa Wiko lleva tiempo abriéndose paso en España entre la marea de teléfonos que inundan el mercado, intentando repetir el éxito que tiene en su país de origen. Wiko ha hecho una curiosa elección de componentes y características para el U Feel Prime, incluido en el apartado del software, pero que funciona bastante bien para la mayoría de usuarios.

Diseño y hardware

El U Feel Prime es un teléfono hecho de metal, aunque el cerco que une la pantalla con la carcasa es de plástico. El teléfono tiene un buen tacto, pero el frontal es simple y no destaca de por sí. La pantalla tiene unos gruesos marcos laterales, y el botón de inicio físico de la parte inferior, que también hace de lector de huellas dactilares, está bordeado de un embellecimiento en plateado.

Los laterales de la carcasa están redondeados y eso hace que sea un teléfono muy cómodo de coger, y es poco resbalizado, lo cual son dos puntos a su favor en el apartado de la usabilidad.

El altavoz y el micrófono se sitúan en la parte inferior del teléfono, con una rejilla de cinco agujeros a cada lado, y en medio se sitúa el conector micro-USB 2.0, compatible con OTG, para carga y transferencia de datos. En la parte derecha están colocados los botones de encendido y volumen, y en el izquierdo la bandeja de las tarjetas SIM. La segunda SIM comparte espacio con la micro-SD, por lo que habrá que elegir qué se quiere usar, aunque los 32 GB de almacenamiento de que dispone el teléfono es más que suficiente para el comprador al que está orientado el U Feel Prime.

En la parte superior se sitúa el conector de 3.5 mm. La lente de la cámara posterior está centrada, y debajo se sitúa dos ledes de flash. Una enorme pegatina con los datos del IMEI y del modelo de teléfono está situada en la parte inferior, y sería recomendable retirarla y guardarla con la caja porque afea bastante el teléfono. Se puede quitar fácilmente.

El logo de Wiko trasero está en relieve, y es un aspecto que en realidad no me termina de gustar. Por la forma en que cojo los teléfonos, queda justo donde descansaría el dedo índice, y no es especialmente agradable está pasando el dedo por ese relieve. También considero este tipo de oquedades son un reclamo para la suciedad.

A favor del diseño, es muy poco deslizante, y la protuberante cámara trasera se encarga de ello. El teléfono no cuenta con un sensor de luz ambiente, lo cual por el precio que tiene parece un extraño olvido por parte de Wiko. El teléfono incluye una pantalla de 5 pulgadas de tipo IPS de bastante calidad con una resolución de 1920 x 1080 píxeles, un Snapdragon 430, y 4 GB de RAM. La wifi es de tipo 802.11 b/g/n, tiene Bluetooth 4.0 y su LTE es compatible con las bandas 1, 3, 7 y 20, que son las que se usan sobre todo en España.

En general es cómodo de utilizar, no es excesivamente grande, pero está en el límite de lo manejable. El tacto del aluminio es agradable, y aunque no resulta especialmente ligero en la mano, tampoco se hace pesado tras un rato de uso. El aspecto del teléfono es en general positivo.

Rendimiento

CPU

Este teléfono incluye un procesador Snapdragon 430 de ocho núcleos a 1.4 GHz, que es suficiente para mover con fluidez la interfaz y aplicaciones cotidianas, pero está lejos de ser el más potente del mercado. Aun así es un buen procesador, y por ejemplo se puede comportar en ciertas situaciones igual que el Snapdragon 808 del Nexus 5X, aunque en tareas que sean monoproceso puede salir perjudicado. Los 4 GB de RAM serán una gran ayuda para la fluidez.

Resulta más interesante ver el rendimiento en ejecución de JavaScript, que muestra que pese a esos ocho núcleos, el Snapdragon 430 se sitúa entre los procesadores de teléfonos más económicos, en torno a los 150 a 180 euros, y no en un teléfono de 250 euros aunque esté hecho de buen aluminio y tenga otras características destacables.

GPU

La GPU del U Feel Prime es una Adreno 505, que otra vez llegamos a la situación de que es un procesador de gama media. No es una GPU para jugar, y menos con la resolución de 1920 x 1080 píxeles que tiene el teléfono. Aun así, y teniendo eso en cuenta, la Adreno 505 es una gráfica potente pero que está mejor acompañada de pantallas 720p para conseguir una mayor fluidez en gráficos 3D.

Pantalla

La pantalla del U Feel Prime es de bastante calidad en cuanto a reproducción de colores, con una resolución de 1920 x 1080 píxeles en sus 5 pulgadas. La pantalla en sí es uno de los mejores reclamos de este teléfono, aunque su brillo máximo —y la falta de un sensor de luz ambiente— puede dificultar su uso en exteriores, haciendo que no se vea nada de la pantalla si le da la luz directa del sol, como me suele ocurrir cuando salgo a la terraza para hacer las fotos de flores con que suelo acompañar los análisis de teléfonos. La pantalla también peca de tener problemas en los reflejos, por lo que en vídeos que sean sobre todo oscuros, durante el día puede ser difíciles de ver o resultar molesto.

Wifi, LTE, GPS, almacenamiento y sonido

Este teléfono incluye wifi de tipo 802.11 b/g/n de una antena, y funciona solamente en la banda de los 2.4 GHz, con una velocidad máxima de 150 Mbps. Las medidas siguientes se han tomado utilizando la aplicación iperf3 con un PC de servidor conectado por Ethernet al enrutador, y con una red wifi de tipo 4x4 802.11 ac MU-MIMO.

Los resultados del U Feel Prime de Wiko son bastante básicos con 52 Mbps (6.5 MB/s) de transferencia, pero no he notado problemas a la hora de descargar archivos o instalar aplicaciones en el teléfono, por lo que no presenta un problema. Puede serlo para los que usen la red wifi para pasar películas o series al teléfono, pero no es mi caso, y siempre queda conectarlo por USB al PC, aunque transferencias entre dispositivos wifi —tableta a teléfono, por ejemplo— de archivos grandes puede llevar un poco más de lo que le gustaría al usuario.

El teléfono no tiene problemas de recepción de señal LTE o cobertura, y se escucha generalmente bien. Utiliza las bandas 1, 3, 7 y 20, las más frecuentes en España, por lo que salvo que se vaya a pueblos o ciudades pequeñas debería haber cobertura siempre de LTE. No he notado problemas con el uso del sistema de GPS, con los habituales errores de unos metros como máximo habituales de esta tecnología.

En el apartado del almacenamiento, el teléfono cuenta con 32 GB, y curiosamente es un almacenamiento bastante rápido para lo que es habitual. Esto aporta una mayor sensación de fluidez en el terminal, pese a la elección de un Snapdragon 430 para un teléfonos de 250 euros pero que, combinándolo con la expansión por tarjeta micro-SD, hacen una combinación que funciona bastante bien.

El altavoz del teléfono es muy potente y permite subirlo casi al máximo sin que haya distorsiones, y la calidad del sonido es buena aunque puede resultar un poco fría si se tiene un buen oído para la música. La calidad del sonido de los auriculares es igualmente buena, y son aspectos en los que Wiko no ha recortado.

El lector de huellas es rápido, pero no es el más rápido que he probado, pero reconoce bien las huellas a la primera.

Autonomía

El teléfono incluye una batería de 3000 mAh, que es suficiente para que dure un par de días con un uso ligero, aunque tiene un alto consumo en segundo plano si se activan algunos de los servicios que vienen preinstalados como los de noticias. Pero no hay problema en llegar al final del día y que sobre para el día siguiente. El teléfono hay que recargarlo con un cargador de pared ya que la recarga por USB 3.0 tiende a ser excesivamente lenta. Por lo demás, no hay ninguna característica a destacar del teléfono en este apartado.

Cámaras

La cámara trasera es de 13 megapíxeles, y proporciona buenas fotografías bajo las condiciones idóneas. Con buena luz es una rápida cámara y que no hace falta tocar ningún parámetro para usarla, aunque tiene tendencia a saturar un poco ciertos colores como el rojo, aunque nada que haga que se vean mal las imágenes o irreales.

En situaciones de poca luz es necesario dedicarle un poco de tiempo a ajustar el brillo, la captura de imagen puede tardar un poco, y puede introducir el habitual ruido en las fotos o que se vean los bordes peor definidos de la cuenta. El sistema digital de estabilización de imagen puede llevar a que se saquen fotos borrosas, por lo que hay que tener un poco más de pulso de lo que sería normal en teléfono en torno a este precio de 250 euros. Del flash es mejor huir, como ocurre con la inmensa mayoría de teléfonos, incluidos los de gama alta.

Pero, en general, una vez se ajustan parámetros o se usa en condiciones de buena luz, las fotos son de buena calidad y que capturan mucho detalle —como se puede ver en la foto anterior de las flores con una rejilla por detrás—. No saca fotos a nivel profesional como teléfono de 500 euros, pero se pueden aprovechar para álbumes de fotos.

Software

U Feel Prime incluye preinstalado Android 6.0, con una capa de personalización de la compañía que no incluye excesivas aplicaciones innecesarias de serie. Incluye por ejemplo de serie News Republic, que si se configura bien puede proporcionar notificaciones de noticias interesantes, pero que a medio plazo se hace cansina.

Wiko incluye herramientas para la gestión de la doble tarjeta SIM que permite el teléfono, uno de los huecos compartidos con la micro-SD. Otra aplicación permite restringir el acceso a ciertas aplicaciones, y otras aplicaciones son bloatware como Zenly, para ubicar a contactos en un mapa. Este tipo de sistemas es que al final nadie los usa, y tienen bastante más sentido para padres. Personalmente no me apetece que mis amigos sepan dónde estoy en cada momento. Otra aplicación llamada Limpieza total permite con solo un toque cerrar todas las aplicaciones y liberar procesos de memoria, que es en realidad la que me ha parecido más útil de las que vienen preinstaladas.

La interfaz es simple y muy ajustada a la de por defecto de Android, por lo que en este aspecto no hay ninguna pega que ponerle a Wiko.

Conclusión

Wiko ha hecho una curiosa elección de características en el U Feel Prime, que si bien a priori pueda parecer extraña o que no vayan a funcionar, sí que lo terminan haciendo. El procesador Snapdragon 430, los 4 GB de RAM y los 32 GB de almacenamiento son más que suficientes para las necesidades del usuario medio, y acompañado con un almacenamiento rápido hacen que el teléfono funcione perfectamente fluido.

La cámara es buena y, como he dicho, puede hacer fotos de calidad aunque dedicándole en algunos casos un rato a familizarizarse con el software que incluye y las características específicas de la cámara. La autonomía es decente, pero se echa en falta que se pudiera recargar más rápido desde puertos USB. El diseño es efectivo a la vez que simplista, y aunque no destaque si se le compara con otros de gama superior, sí que lo hace con los que tiene que competir.

Puntuación