Cuando Apple lanzó el iPhone 5s con el primer procesador móvil con arquitectura de 64 bits, poca gente vio de entrada las ventajas que aporta. En general están relacionadas con la gestión de memoria, capacidad de realizar algunos cálculos más rápidos como los de los algoritmos de encriptación, mejoras en el rendimiento gráfico, proporcionar más seguridad al propio sistema operativo con la aleatorización de posiciones de memoria (ASLR), y otros.

Ahora se da por hecho que un procesador de 64 bits es lo conveniente, pero Windows 10 Mobile sigue siendo un sistema operativo de 32 bits. Ahora Microsoft asegura que es consciente de la importancia de realizar la transición a 64 bits, pero que la harán paulatinamente y les llevará en torno a dos años en completarla.

Microsoft tiene otras cosas más importantes de las que preocuparse, como por ejemplo dar vida al catálogo de teléfonos Windows 10 Mobile de la compañía y sus socios comerciales. En un mercado con un duopolio Android-iOS, que Windows 10 Mobile funcione en 32 o 64 bits da más o menos igual, sobre todo porque en general funciona fluido y bien, pero es un paso necesario a dar para mejorar ciertos aspectos del sistema operativo, como su seguridad o el rendimiento gráfico.

Vía: PC World.