Una de las diferencias fundamentales ahora mismo entre iOS y Android es un buen soporte a las pantallas con sensores de presión. Apple llama a esta tecnología 3D Touch, pero como buena marca registrada soy bastante reticente a usarla para llamar a todas las pantallas de este tipo, además que no fue la primera compañía en incluir estos sensores en la pantalla.

Una de las principales novedades que se rumoreó que tendría Android 7.0 era este soporte, pero la falta de apoyo por parte de los fabricantes de hardware para un posible Nexus con ellos y problemas en el desarrollo de esta compatibilidad lo dejó de lado en la versión final de las API. Ahora podría llegar finalmente a la versión Android 7.1 del sistema operativo que Google tendría en desarrollo.

Las pantallas con sensores de fuerza permiten, en función de la presión ejercida, determinar si se trata de un toque en una zona de la pantalla, o un grado de fuerza. En función de este último, se pueden mostrar atajos de un icono de la pantalla de inicio, con una animación de aparecer o desaparecer en función de la fuerza que se va ejerciendo. También se puede hacer una vista previa sobre un archivo, y a medida que se aumenta la fuerza se puede llegar a abrir automáticamente en alguna aplicación relacionada.

Las posibilidades de los sensores de presión quedan básicamente en manos de los desarrolladores y cómo lo integraran en sus aplicaciones. Pero al menos sería una API única y no varias en función del fabricante del teléfono, por lo que en 2017 se podrían ver los teléfonos de gama alta de las compañías con ellos. Quizás para el Mobile World Congress. O quizás con los próximos teléfonos de Google que están al caer, que se llamarían Pixel y no Nexus.

Vía: PC World.