Las guerras actuales se están librando también en Internet, y por ello desde 2010 el Ejército de los EE. UU. lleva apoyando al Cibercomando (USCC) como un subcomando a cargo del Comando Estratégico, y bajo la dirección del director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Por tanto no tiene una autonomía suficiente como para operar por su cuenta, y está más a cargo de lo que le indiquen desde el resto de comandos del Ejército de los EE. UU.

Pero eso va a cambiar, ya que la administración Obama quiere ascender al Cibercomando al un estatus de comando unificado y por tanto sumarse a los otros ocho comandos unificados con autonomía propia que hay en el Ejército de los EE. UU. (África, Central, Europeo, Norte, Pacífico, Sur, Operaciones Especiales, Estratégico y Transporte). El Pentágono tiene intención de invertir 35.000 M$ en el Cibercomando en los próximos cinco años.

Su función sería la de supervisar la seguridad de las redes del ejército y labores de espionaje y contraespionaje, aunque sus funciones exactas están siendo debatidas en el Pentágono. Tras esto también podría tomar un papel más activo (dicho de otra forma, ciberataques) dentro del ejército debido a que las labores bajo la supervisor de la NSA se limitan más a la recolección de información.

Vía: The Verge.