AMD presenta su nueva generación de APU para portátiles

AMD sigue apostando fuerte por sus procesadores con gráficos integrados, con la presentación de nueve modelos de séptima generación. Siguen estando basadas en el núcleo Excavator, el mismo que en las APU de sexta generación Carrizo, pero son un importante salto adelante de cara a la llegada de los procesadores con núcleos Zen.

Esta nueva generación de APU se llaman Bristol Ridge y Stoney Bridge, dependiendo si es para dispositivos convencionales (con 3.100 millones de transistores y 250,4 mm²) o los portátiles de gama de entrada más baratos (con 1.200 millones de transistores y 124,5 mm²). Siguen estando fabricados a 28 nm, y AMD asegura que hay una mejora de rendimiento de hasta el 56 % respecto a las APU de 2014, y de un 10 % con respecto a Carrizo.

El cambio más notable es el soporte a la memoria DDR4, a 2133 MHz en los procesadores menos potentes, y a 2400 MHz en las APU A10 y A12, con soporte a HDMI 2.0 y PCIe 3.0, codificación VP9 y HEVC. Su consumo se situará en los 15 W, configurables hasta los 35 W. Los procesadores FX 9830P incluyen una gráfica Radeon R7 de 512 sombreadores a una frecuencia de 900 MHz, mientras que el menos potente Stoney Bridge, un E2-9010, incluye una gráfica Radeon R2 de 128 sombreadores a 600 MHz.