MSI ha presentado dos nuevas placas base de la gama Titanium, que tienen por objetivo según la compañía aquellos que quieren unos altos niveles de overclocking en sus equipos. Además de tener un aspecto único en gris-plateado, incluyen unas placas traseras para reforzarlas ante el peso de disipadores y las gráficas más pesadas del mercado.

La X99A XPower Gaming Titanium está lista para usar con los inminentes Broadwell-E de hasta diez núcleos físicos. Está preparada para hacer un SLI de cuatro tarjetas de gran rendimiento, aunque ahora mismo la más potente del mercado, GTX 1080, solo permite hacer un SLI dual debido al nuevo tipo de puente de SLI de Nvidia.

Esta placa incluye Wi-Fi 802.11 ac, Bluetooth, varios conectores USB 3.0, algunos 3.1 Type-A y un Type-C trasero. Cuenta con LAN y audio mejorados, capacidades adicionales de OC por BIOS, un cabezal de USB 3.1 Type-C en la propia placa para una conexión frontal, y zócalos para SSD M2 y U.2.

La placa Z170A MPower Gaming Titanium es un modelo con dos zócalos M.2 y misma orientación de overclocking. Incluye una conexión frontal USB 3.0 Type-C aunque no tiene una trasera, y también cuenta con una conexión U.2. En la parte trasera incluye un USB 3.1 Type-A, y soporte SLI dual y CrossFire triple. Ambas placas cuentan con cabezales para conectar tiras de ledes y controlarlos a través de la BIOS, en este caso mediante la característica Mystic Light de MSI.