Nvidia ha sacado toda la artillería con la presentación de sus nuevas tarjetas gráficas, en un evento que había captado toda la expectación de los jugones. No ha decepcionado, puesto que ha presentado el nuevo rey de las tarjetas gráficas, y se llama GTX 1080.

También se ha centrado bastante en la realidad virtual, con herramientas para los desarrolladores y para los usuarios finales.

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Cámara 3D dentro de juego

La primera novedad de la noche ha tenido que ver con una nueva capacidad integrada en los nuevos chips de Nvidia para poder tomar capturas estereoscópicas de los juegos, como si se estuviera tomando un pantallazo. Una vez que se pulse una tecla, se podrá empezar a explorar el mundo en 3D, modificarlo, y posteriormente verlo en unas gafas de realidad virtual.

Esta característica se llama Ansel, y se pueden realizar capturas en superresolución de hasta 4,5 gigapíxeles. Con las nuevas GeForce, esta labor se hace en cuestión de segundos.

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Procesamiento de sonido

En este caso, Nvidia toma prestada una característica de las tarjetas gráficas de AMD, TrueAudio. Se trata de un procesamiento avanzado de sonido para realizar una simulación virtual del sonido en función del entorno y los objetos que haya de por medio desde la fuente hasta el receptor. Todo en tiempo real, sin necesidad de generar y procesar los sonidos previamente.

Desde un punto de vista de la propagación de ondas, un receptor (ya sea el oído de un humano o una antena) recibe al mismo tiempo diversas ondas procedente de una fuente pero desfasadas y modificadas. Esto puede modificar, en el caso del sonido, cómo lo escucha el receptor, teniendo en cuenta que hay multitud de rebotes del sonido hasta llegar a un receptor. Esa nueva característica de Pascal implica que en tiempo real se harán los cálculos de la propagación del sonido con todos los rebotes.

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GTX 1080 y GTX 1070

Hay un nuevo rey en el sector de las tarjetas gráficas. Se trata de la nueva GTX 1080, que utiliza el chip GP104 basada en la arquitectura Pascal. Nvidia alega que su desarrollo ha costado miles de millones de dólares, y que ofrece un rendimiento superior al que proporcionará cualquier tarjeta gráfica de la competencia.

Es un chip desarrollado para un nodo de 16 nm, con 8 GB de memoria GDDR5X. Nvidia asegura que la eficiencia energética de la GTX 1080 es máxima, y gracias a ello, una GTX 1080 es más potente que un SLI de una 980 y que una GTX Titan X. Todo funcionando con una refrigeración por aire, no con refrigeración líquida, en clara referencia a una tarjeta gráfica de la competencia, la Radeon Pro Duo de 1.500 dólares.

Llega a una frecuencia de reloj de 2,1 GHz con la memoria funcionando a 11 GHz (ambos con overclocking, la velocidad normal es 1733 MHz y 10 GHz), prácticamente el doble que muchas de las actuales tarjetas gráficas a la venta. Nvidia hace referencia específicamente que la 1080 es el doble de potente que la GTX Titan X con 9 TFLOPS (con overclocking, tiene un 50 % más de potencia que la GTX Titan X de manera normal) con una eficiencia energética de tres veces ya que consume tan solo 180 W. Su precio es de 599 dólares, y estará disponible el 27 de mayo.

La GTX 1070 cuenta con 6,5 TFLOPS de potencia (el doble que la 970), 8 GB de DDR5, con un precio de 379 dólares, y estará disponible el 10 de junio.

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Corrección del punto de vista multimonitor

Entrando en el terreno de los monitores, las nuevas gráficas de Nvidia son capaces de mover tres pantallas como antes, pero a la vez corregir el punto de vista en función de la disposición de monitores del jugador. El problema subyacente es que al ser pantallas planas, la proyección de las imágenes en los monitores lareales no es correcta y por tanto no parece que la imagen continúe como si estuvieramos mirando a través de una ventana. De esta forma la perspectiva siempre será correcta, y todo hecho en tiempo real.

También se aplica la corrección del punto de vista a la realidad virtual, con la característica de estéreo en un paso (Single Pass Stereo), que permite simplificar el proceso de creación de fotogramas para ambas pantallas de unas gafas. De esta forma, y según Nvidia, se consigue pasar de 65 FPS a los más de 90 FPS necesarios para la presencia virtual en los juegos.