Google ha decidido emprender la limpieza de primavera de su Chrome Web Store, ejecutando para ello cambios en su Política de Privacidad. Los cambios se producen justo cuando se ha intensificado la presencia de aplicaciones y extensiones con malware, las cuales espías a los usuarios y recogen sus datos personales.

Los cambios introducidos por la compañía de Mountain View tienen como objetivo aumentar la transparencia de los desarrolladores en lo relativo al uso que hacen de los datos de los usuarios. Además, se solicitará la autorización del usuario cuando una aplicación recoja datos personales. Esta política pasa a ser la misma que ya cumple desde hace tiempo el propio navegador Chrome en lo relativo a la protección de los usuarios. Los requisitos para los desarrolladores pasan a ser:

  • Ser transparentes sobre el uso que hacen de los datos y revelar sus prácticas de privacidad.
  • Publicar una política de privacidad y encriptar la información siempre que se trate información personal o sensible de los usuarios.
  • Solicitar a los usuarios su autorización para recoger información personal o datos sensibles mediante una notificación destacada, siempre que el uso de los datos no tenga que ver con una función importante de la aplicación o extensión..

Por otro lado, los desarrolladores tampoco podrán recoger información sobre la actividad del usuario con el navegador, a menos que sea necesaria para que la extensión o aplicación funcione.

Para cumplir con esta nueva política los desarrolladores tienen hasta el 14 de julio de este año ya que, quienes no cumplan con ella, verán sus extensiones y aplicaciones retiradas a partir del 15 de julio.

Vía: Tech Crunch.