Con el LG G5 ya a la venta, muchos especialistas han puesto sus manos en el nuevo terminal para hacerle toda clase de perrerías con la excusa de medir su resistencia a las caídas o a los arañazos. Precisamente rascando se había descubierto una terrible mentira: que el prometido cuerpo de una pieza de aluminio podría no ser tal.

Ya al propio tacto, la sensación no era la del aluminio si no una parecida a la del plástico, y en las pruebas de resistencia a los arañazos la superficie trasera del teléfono respondía de forma parecida al plástico y si se rascaba lo suficiente como para hacer un agujero se descubría que, efectivamente, debajo estaba el cuerpo de aluminio que LG había prometido. Polémica al canto, y ¿qué es lo que ha dicho LG al respecto?

Pues según LG, no es lo que parece. Lo que parece plástico se trata en realidad de una nueva aleación de aluminio llamada LM201 desarrollada por LG junto al Instituto Coreano de Tecnología Industrial. Sobre ella se aplica una capa de imprimación para una protección extra, que puede resultar como el plástico, pero eso no quiere decir que el teléfono no esté hecho de metal. Su aplicación va más allá de los teléfonos y también se está comenzando a usar en coches deportivos, aeronaves y otros productos electrónicos que requieran durabilidad y ligereza. Así que LG decía la verdad, el cuerpo del LG está hecho completamente de aluminio aunque no de la forma en la que estamos acostumbrados.

Fuente: LG Newsroom. Vía: Phonearena.