Google no es un fabricante de teléfonos, y hasta el momento ha tenido que recurrir a terceros para que hagan el diseño y producción de los Nexus de la compañía. Eso implica descargar gran parte de la carga de trabajo, incluida la mayor parte del diseño del producto, en esos socios. Pero según The Information eso podría cambiar en los futuros Nexus.

La compañía de Mountain View estaría a punto de cambiar de estrategia al hacer todo el diseño de los teléfonos en casa, de manera análoga como la hace Apple, para poder proporcionar dispositivos que estén totalmente bajo su supervisión en todas las etapas del desarrollo del producto. Es algo similar a lo que ha ocurrido con la tableta Pixel C, aunque espero que sea con intención de hacer mejores productos que esta mediocre tableta.

Aunque no hay datos oficiales, bajo los acuerdos actuales se lleva en torno del 15 % del precio del dispositivo. Pero el sector de los teléfonos inteligentes es un sector en el que apenas se cubren gastos, salvo el caso de Samsung y Apple. Google pasaría a alquilar los servicios de otras empresas como Foxconn para producir los componentes y ensamblar el producto final.

Desde el punto de vista económico no tendría mucho sentido salvo que quiera potenciar la gama Nexus o se dedique a la producción de teléfonos de bajo coste destinados a países en vías de desarrollo. Pero el movimiento a ser fabricante de teléfonos Android no sentaría bien a muchos de sus socios.